Publicado 06/04/2020 11:04

Malí.- El Gobierno de Malí denuncia casi 40 muertos en ataques en el centro del país en el último mes

MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 40 personas han muerto en el último mes en los ataques contra comunidades en los círculos de Bandiagara y Bankass, en la región de Mopti, en el centro de Malí, según ha denunciado el Gobierno maliense en un comunicado, en el que ha anunciado el envío de refuerzos del Ejército a la zona.

El portavoz del Gobierno, Yaya Sangaré, ha expresado la "gran preocupación" del Ejecutivo ante la "multiplicación de los ataques" en esta zona del país que han tenido su epicentro en localidades en las comunidades de Baye y Ouenkoro. Según ha precisado en dos de las localidades, las de Kourou-Kanda y Mandé-Kanda, se registraron 15 y 22 muertos respectivamente.

"El Gobierno condena con energía estas violencias inhumanas y repetidas que tienen como objetivo indiscriminado a las Fuerzas Armadas y de seguridad, a la población civil, al ganado, los graneros, los vehículos de transporte y las viviendas", ha señalado Sangaré, en el comunicado publicado a última hora del domingo.

Tras denunciar las "enormes pérdidas humanas y los desplazamientos masivos de población" provocados por estos ataques, el Gobierno ha prometido que quienes cometieron estos ataques "serán perseguidos y llevados ante la justicia independientemente del tiempo y los medios necesarios para ello".

En este sentido, el portavoz ha precisado que "se acelerarán las investigaciones, se documentarán y registrarán los hechos y, llegado el caso, los autores responderán por sus actos".

Por otra parte, ha anunciado el despliegue de dos destacamentos militares en esta zona del centro del país "para devolver la calma y reforzar la protección de la población y los bienes". Además, el Gobierno prevé adoptar medidas para ofrecer asistencia a la población afectada.

Malí es escenario en los últimos años de la violencia de grupos yihadistas, en particular las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico en el Sahel, la cual se ha cobrado cientos de vidas y ha provocado un recrudecimiento de la violencia intercomunitaria que enfrenta a pastores, mayoritariamente de etnia peul, con agricultores de otras etnias.