Pide "no equivocarse de enemigos" y defiende la necesidad de apoyo internacional en esta lucha
MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Malí, Ibrahim Boubakar Keita, ha hecho un llamamiento a todos los malienses a la unión y la solidaridad para combatir la amenaza terrorista en el país, al que ha definido "en guerra" tras los últimos atentados en los que han muerto más de 50 militares.
En un mensaje a la nación a última hora del lunes, Keita ha sostenido que el ataque de Indelimane del viernes pasado, en el que murieron 49 soldados y un civil, así como otro en el que han perdido la vida otros dos militares malienses y otro más en el que murió un soldado francés el fin de semana, "muestran la gravedad de la situación" que atraviesa Malí.
"Estamos en guerra", ha resumido el mandatario, que ha denunciado que "los señores de la guerra del terrorismo internacional en el Sahel siguen su cruzada obscurantista sangrienta con el objetivo evidente de destruir nuestras instituciones, nuestro país y nuestros países".
En este sentido, ha llamado a los ciudadanos a la "unión sagrada" en torno al Ejército, del que ha elogiado su valentía y determinación a la hora de cumplir con su compromiso de defender del país, "a costa de su vida".
El presidente maliense ha instado a "no caer en la estrategia del enemigo de enfrentarnos unos a los otros y de minar la moral de nuestros valientes combatientes". Asimismo, ha dejado claro que la lucha en la que está inmerso el país "es de largo alcance y nuestra resiliencia será puesta a prueba de forma regular".
"En estas circunstancias particularmente graves en las que estabilidad y la existencia de nuestro país están en juego, nuestra única respuesta debe ser la unión nacional, la unión sagrada en torno al Ejército, que vela día y noche" por la pervivencia de Malí.
"ES UNA GUERRA MUNDIAL"
Por otra parte, ha dejado claro que se trata de una guerra que no solo afecta a Malí o el Sahel, sino que "es mundial" y por tanto "es capital la mutualización de esfuerzos y fuerzas". En este sentido, ha agradecido el apoyo recibido hasta ahora por el país y "los soldados extranjeros caídos" en su defensa.
"La solidaridad internacional nos es más necesaria que nunca y por eso, pido que no nos equivoquemos de enemigos", ha conminado Keita, después de que el mes pasado residentes asaltaran instalaciones de la Misión de la ONU en Malí (MINUSMA) en Bamako y robaran material durante una protesta en contra de su presencia y de su inacción frente a la creciente inseguridad.
"Ha llegado el momento de que salvemos nuestros país", ha reivindicado el mandatario, que ha animado a no ceder "nunca al sentimiento de impotencia que pueda llevarnos a acostumbrarnos a balances (de víctimas) cada vez más regulares e insoportables".
Keita ha insistido en la necesidad de unidad en el país, tanto individual como colectiva, por parte de los partidos políticos, la sociedad civil, las organizaciones religiosas, los movimientos juveniles y de mujeres. "Mi mano sigue estando tendida a todos mis hermanos y hermanas para que juntos, por Malí, trascendamos todas nuestras incomprensiones en beneficio de la supervivencia de nuestra querida patria", ha asegurado.
Por otra parte, el presidente maliense ha anunciado que ha dado órdenes para la "elaboración de un nuevo concepto operativo" en el que la ofensiva desempeñe un papel importante y en el que se mejoren las condiciones de enfrentamiento de los miembros de las fuerzas de seguridad.