BUENOS AIRES, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores argentino, Héctor Timerman, ha emitido un cable diplomático "instructivo" a sus embajadas para que intenten contrarrestar el resultado del "referéndum ilegítimo" que se celebra este domingo en las islas Malvinas por el que la población local decidirá si quiere seguir perteneciendo a Reino Unido.
"¿Quiere que las islas Malvinas retengan su actual estatus político como un Territorio de Ultramar de Reino Unido?" es la pregunta que los ciudadanos malvinos hallarán en sus papeletas, junto con las dos respuestas posibles, sí o no.
En la actualidad, las islas Malvinas gozan de un gobierno autónomo, a excepción de las carteras de Exteriores y Defensa que controlan desde Londres y la población ya ha manifestado su intención de mantenerse en este estatus. Argentina ha exigido a Reino Unido el inicio de una negociación sobre la soberanía de las islas Malvinas, que ambas naciones se disputan desde 1833.
Según el diario 'La Nación', el Gobierno argentino teme que el resultado del plebiscito divida a la Comisión de Descolonización de Naciones Unidas, que se vuelve a reunir el próximo junio, al interpretar que se debe respetar la voluntad de los habitantes del enclave.
El documento además critica que el Gobierno británico pretende "zanjar de una vez y para siempre la disputa de soberanía" y colocar a "Argentina en el papel de rechazar la voluntad y el deseo de un pueblo".
El cable insta a todo el personal diplomático argentino a explicar de forma "reservada" ante otras administraciones y organizaciones el carácter "ilegítimo del referéndum". Buenos Aires mantiene que la población del archipiélago es un "pueblo implantado".
El Ejecutivo argentino también quiere que la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), así como la Unión Europea, Estados Unidos y oros países de África y Asia cuestionen oficialmente la legitimidad jurídica del plebiscito.
DISUASIÓN
Desde el pasado enero, las autoridades argentinas intentan que el referéndum fracase, para lo que instaron a diversos países a no enviar observadores para que supervisasen la votación. En la región, la mayor parte de los países han aceptado la petición del Gobierno de la presidenta Cristina Fernández, aunque Perú y Uruguay han decidido enviar personal.
Otros países de Europa también accedieron a las peticiones de Buenos Aires, así como Túnez, China, India e Indonesia, y países africanos como Etiopía, Angola y Nigeria.
A ojos de la ONU, las islas Malvinas es un territorio cuya soberanía aún está bajo litigio, aunque sí reconoce su adscripción a los dominios de Reino Unido. No obstante, Buenos Aires reniega la soberanía británica y alega una invasión británica llevada a cabo por el Ejército de Reino Unido en 1982.