LONDRES, 1 May. (EUROPA PRESS) -
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel ha viajado este lunes a Londres para entregar al primer ministro británico, David Cameron, una carta firmada por siete premios Nobel de la Paz sobre la disputa entre Argentina y Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas, pero el mandatario se ha negado a recibirle.
Según ha informado el arquitecto y escultor argentino a través de un comunicado publicado en su pagina web, ante la negativa de Cameron, Pérez Esquivel ha entregado la misiva a un grupo de parlamentarios con la esperanza de que se la hagan llegar al primer ministro.
En la misiva se solicita a Reino Unido que atienda las resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas que urgen a Buenos Aires y a Londres a iniciar un diálogo para solucionar de forma pacífica la disputa territorial, algo a lo que se ha negado el país europeo.
La carta, además de por Pérez Esquivel (1980), está firmada por la norirlandesa Mairead Corrigan Maguire (1976), el sudafricano Desmond Tutu (1984), la guatemalteca Rigoberta Menchú (1992), la estadounidense Jody Williams (1997), la iraní Shirin Ebadi (2003) y la liberiana Leymah Gbowee (2011).
Además, ha recibido el respaldo de personalidades como el ex director general de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de Naciones Unidas (UNESCO) Federico Mayor Zaragoza; el juez Baltasar Garzón, el periodista Ignacio Ramonet, el escritor Eduardo Galeano, la activista Nora Cortiñas, eurodiputados y parlamentarios de varios países, entre otros.
En declaraciones a la prensa local, Pérez Esquivel ha expresado su preocupación por la postura británica de "no diálogo", aclarando que la redacción de la carta no es una iniciativa contra Reino Unido, sino que se trata de "una campaña para que el diálogo derribe los muros de la intolerancia".
En 1982, cuando estalló la guerra entre Argentina y Reino Unido por las Malvinas, Pérez Esquivel y Corrigan Maguire iniciaron una campaña internacional para detener el conflicto bélico. Ambos enviaron una carta a la entonces primera ministra británica, Margaret Tatcher, cuya respuesta fue prohibir la entrada a Reino Unido del arquitecto y escultor argentino.