Actualizado 22/03/2013 17:51

Miembros del Gobierno de Thatcher propusieron pagar a malvinenses para que se marcharan en vez de defenderlos


LONDRES, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Nuevos documentos desclasificados por el Gobierno de Reino Unido muestran las divisiones en el Ejecutivo británico de la primera ministra Margaret Thatcher sobre la respuesta a la invasión por parte de Argentina de las islas Malvinas en 1982, ya que algunos asesores contemplaron la posibilidad de pagar a los malvinenses para que se marcharan en vez de enviar un contingente militar.

Argentina reivindica su soberanía sobre las Islas Malvinas desde 1833, cuando debería haberlas heredado de España, pero Reino Unido se las arrebató y expulsó a la población argentina que residía en las mismas. El 2 de abril de 1982 las Fuerzas Armadas argentinas invadieron el archipiélago para recuperarlo, dando lugar a una guerra de dos meses que se saldó con 650 militares argentinos, 255 británicos y tres malvinenses muertos.

El asesor económico Alan Walters y el jefe de Gabinete de Thatcher, David Wolfson, abogaron por pagar a los isleños para que se marcharan de las islas en vez de tener que enviar un contingente militar a defenderlos. El director de la unidad política, John Hoskyns, llegó a proponer el pago de unas 100.000 libras por persona pudieran reubicarse en Reino Unido, Australia o Nueva Zelanda.

Hoskyns intentó no darle demasiada importancia a la invasión. "Si hablamos de que se trata de un nuevo 'Stalingrado' o 'El Alamein' (batallas de la Segunda Guerra Mundial), corremos el riesgo de parecer tontos. No se trata de una batalla por defender nuestra patria y nuestra civilización", aseguró el asesor, según los papales desclasificados publicados por 'The Guardian'.

Varios asesores intentaron que el conflicto no tumbase al Gobierno. El secretario de la primera ministra, Michael Scholar, explicó que la jefa de Gobierno estaba barajando todas las posibilidades, pero que mostrarse tibia ante el conflicto "significaría el fin del Ejecutivo". Una parte del Partido Conservador llegó a crear un grupo llamado "No Rendición" para evitar ceder las islas a Buenos Aires.

Sin embargo, algunos diputados 'tories' consideraban un error ir a la guerra por las Malvinas. Marcus Kimball propuso "ceder a los argentinos las Malvinas con el menor ruido posible". "Estamos cometiendo un gran error. Es como si lo de Suez tuviera sentido ahora", llegó a asegurar Ian Gilmour, en referencia a la defensa por las armas del canal de Suez tras la nacionalización de Egipto.

Otro asesor del Ejecutivo, Ken Clarke, propuso "destrozar varios barcos argentinos, pero nada más". "Nadie cree que vamos a luchar contra los argentinos", advirtió. Al final, Thatcher defendió intervenir militarmente en las Malvinas por "la causa de la libertad" y en varias ocasiones llegó a declarar años después que "nunca tuvo la más mínima duda de lo acertado de su decisión".