MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, ha arremetido en el cierre de sus tres días de visita a Londres contra las petroleras que operan en aguas del Atlántico Sur, junto al archipiélago de las Malvinas, y que "están robando parte de los recursos naturales que le pertenecen al pueblo argentino".
El jefe de la diplomacia se ha reunido este miércoles con representantes europeos favorables a las reivindicaciones de Argentina sobre las Malvinas y, tras este encuentro, ha insistido en que Buenos Aires defenderá sus derechos sin perjudicar por ello a los habitantes de las islas.
Así, ha anunciado que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner comenzará a sancionar a las empresas petroleras que operan en la zona, porque además de "robar" recursos estarían causando "un desastre ecológico", según declaraciones recogidas por la prensa argentina. "No tienen la capacidad de trabajar en esa zona sin que Argentina sea parte. No tiene manera de resolver rápidamente un accidente", ha declarado.
Argentina y Reino Unido se enfrentaron en 1982 en una guerra de diez semanas por la soberanía de las Malvinas, situadas a unas 300 millas de la costa del país sudamericano. El pasado mes de marzo, Buenos Aires ya amenazó con tomar acciones legales contra las compañías que extrajesen petróleo en el archipiélago.
Pese a las advertencias, varias empresas se han interesado por estos yacimientos, gracias a los cuales las islas podrían contar con producción propia a partir del año 2017. La firma Rockhopper Exploration ha creado una alianza de mil millones de dólares con Premier Oil para extraer crudo frente a la costa norte del archipiélago, mientras que el mes pasado otra empresa británica, Borders and Southern Petroleum, confirmó la viabilidad comercial de un pozo de gas condensado.
SIN REUNIONES
El ministro de Exteriores británico, William Hague, había ofrecido a Timerman una reunión a tres bandas con presencia de representantes de la administración malvinense. El encuentro finalmente se ha producido este miércoles sin la presencia de Argentina, que no concede al Gobierno de Malvinas la legitimidad para sentarse a la mesa de diálogo.
Hague, que ha considerado una "pena" la ausencia de Timerman, ha reiterado el "apoyo total del Gobierno británico" a las gestiones de las autoridades isleñas y a su posible autodeterminación, según un comunicado del Foreign Office.
A ojos de la ONU, las islas Malvinas son un territorio cuya soberanía aún está bajo litigio, aunque sí reconoce su adscripción a los dominios de Reino Unido. Timerman ha destacado que cualquier resolución debe llegar mediante resoluciones de Naciones Unidas y fruto del diálogo entre Londres y Buenos Aires.
Si las autoridades británicas quieren y dejan de comportarse como "una potencia colonial", la disputa "se resuelve muy fácilmente", ha apostillado el ministro. Para Timerman, el conflicto podría quedar solucionado "en mucho menos que 20 años".
"Lo que realmente no se entiende es por qué Reino Unido negoció con una dictadura militar que asesinó a 30.000 personas y se niega a negociar con una democracia activa en la defensa de los Derechos Humanos", ha reprochado Timerman al comparar las relaciones entre Londres y Buenos Aires durante las últimas décadas.