LIMA, 23 Mar. (Notimérica) -
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, cumple este 23 de marzo un año en el poder tras sustituir a Pedro Pablo Kuczynski, elegido en las últimas presidenciales del país inca y quien renunció antes de cumplir dos años en el mando por estar acusado de corrupción en torno a la trama 'Odebrecht', que ya salpica a cuatro expresidentes peruanos.
Vizcarra cumple su primer aniversario con una aprobación por parte de la ciudadanía que pocas veces antes se ha visto en el Perú, así como con una oposición que no es capaz de asumir su papel. Hay tres factores clave para entender por qué el que fuera hasta hace un año vicepresidente de Kuckzynski goza de tan buena salud política.
POBLACIÓN INDIGNADA
En gran medida, Vizcarra asumió el poder cuando la ciudadanía estaba saturada de que sus presidentes y expresidentes estuvieran siendo uno a uno vinculados con Odebrect, una de las mayores tramas de corrupción de la historia de Iberoamérica que ha salpicado a mandatarios y políticos de varios países de la región. Su lucha contra la corrupción ha sido fundamental para mantener el apoyo ciudadano.
"Su mayor fortaleza es su honestidad en medio de una crisis de corrupción en el país", asegura a la agencia AFP Carlos Meléndez, investigador en la Universidad Diego Portales en Chile.
APROBACIÓN POPULAR
El expresidente Alan García le llama "el presidente accidental". Llegó al poder sin partido ni bancada en el Congreso, pero con una gran aprobación popular a su gestión.
"Precisamente sin partido ni bancada, ni coaliciones políticas, la aprobación presidencial se convierte en su único capital político", asegura Meléndez, tal como recoge 'ElEconomista'.
Durante el mes de diciembre Vizcarra alcanzó su nivel más alto de popularidad, un 66 por ciento según el sondeo Ipsos. Según recoge el diario económico, esto podría deberse a su propuesta de prohibir la reelección inmediata de congresistas. En el mes de marco cuenta con 56 por ciento, que es la misma cifra que tenía cuando asumió la presidencia del país.
Según Meléndez, todo lo que implica su lucha contra la corrupción es realmente un plan para amntenerse en el poder. "Vizcarra practica el populismo de la anti-corrupción porque le otorga réditos", confiesa.
ECONOMÍA FUERTE
Pese a la tormentosa situación política que vivió Perú en 2018, la economía ha crecido casi un 4 por ciento frente al 2,5 por ciento del año anterior. Eso genera confianza en una sociedad que cansada de lidiar con la corrupción ve con buenos ojos que se aprueben políticas que fortalezcan el crecimiento económico del país.
2018 fue un año en el que la principal líder de la oposición, Keiko Fujimori, cumple 36 meses de prisión en el marco de una investigación de lavado de activos por recibir fondos de Odebrecht para su campaña. El otro opositor que podría hacer frente a Vizcarra, Alan García, se vio envuelto en una polémica personal al solicitar asilo en Uruguay para tratar de librarse de un posible encarcelamiento en Perú. Una solicitud que le fue denegada.
Además, renunció el Fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, también vinculado a una red de corrupción judicial. Por último, el pasado año el pueblo peruano abordó un referéndum constitucional no exento de polémica.