Actualizado 10/08/2009 13:55

Más de 300 niños sufren envenenamiento por plomo en China

PEKIN (Reuters/EP) - Más de 300 niños de un condado del noroeste de China necesitan ser tratados por envenenamiento por plomo, que sus padres atribuyen a un horno de fundición cercano, indicó el lunes el diario oficial China Daily.

La polución del gigante asiático y sus laxos controles de seguridad en los productos son desde hace tiempo una fuente de tensión y malestar cuando los padres o residentes de los centros de concentración de polución -apodados "pueblos de cáncer" por la alta proporción de esta enfermedad - sienten que sus preocupaciones son ignoradas.

"Mis hijos fueron a revisiones médicas que mostraron que el plomo en su sangre había superado de lejos las condiciones normales", citó el periódico a la granjera Ma Shengqin.

Los niños tiene problemas para concentrarse y para dormir, y su tiempo de reacción se han lentificado. Otros niños tienen síntomas similares, añadió Ma.

Todos los pequeños enfermos viven cerca del parque industrial Changqing -en la provincia de Shaanxi- y los padres culpan a la fundición de plomo y zinc que hay allí, y que se suponía ayudaría a trasladarse a los habitantes de la zona para 2006.

Hasta hora sólo se han trasladado 100 de los 581 hogares, y quienes quedaron relegados no pueden permitirse casas nuevas.

Los casos relacionados con niños son especialmente sensibles en un país en el que muchas familias tienen sólo un hijo.

China se vio sacudida el año pasado por un escándalo de leche contaminada que mató al menos a seis niños e hizo enfermar a decenas de miles.

En esta ocasión, los primeros temores en torno al parque industrial de Changqing aparecieron este año, cuando algunos padres llevaron a sus hijos a revisiones médicas y se les diagnosticó envenenamiento por plomo, señalaron China Daily y la agencia de noticias Xinhua.

Entonces, otros padres llevaron a sus hijos al médico.

Un niño que consume grandes cantidades de plomo puede desarrollar anemia, debilidad muscular y daño cerebral. Cuando se produce el envenenamiento suele ser de forma gradual.

Los que viven cerca de las fábricas de Changqing y pueden permitírselo tienen previsto trasladar a sus hijos a nuevas escuelas más lejos de la zona en septiembre, pero otros dicen que la matrícula sería demasiado cara.