ISLAMABAD (Reuters/EP) - Hombres armados mataron a tiros el jueves a un funcionario de Naciones Unidas y a un guardia de seguridad en un campamento de refugiados cerca de la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, en un ataque en el que también resultó herido otro miembro del organismo.
Zil-e-Usman, un pakistaní de 59 años que trabajaba desde 1984 para el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), fue atacado por hombres armados fuera del predio donde se encuentra la sede de la agencia, en las afueras de la capital de la Provincia de la Frontera del Noroeste.
"Fue un intento de secuestro", dijo la portavoz del ACNUR Amena Ali Kamal.
"Lo atacaron de distintas direcciones cuando salió de la sede de la agencia en el campamento de refugiados Kacha Gari y fue herido varias veces en el fuego cruzado y más tarde sucumbió a sus heridas en el hospital", indicó.
Kamal dijo que el guardia, de una firma de seguridad privada, también murió.
El alto comisionado para refugiados de Naciones Unidas Antonio Guterres condenó el ataque llevado a cabo por entre cuatro y cinco hombres armados, y señaló que era la tercera muerte de un miembro del personal de ACNUR en Pakistán en los últimos seis meses.
El miembro pakistaní del personal de ACNUR que resultó herido se encontraba en condición estable en el hospital, dijo un comunicado.
"No hay justificación para ataques a trabajadores humanitarios dedicados a la protección y cuidado de la gente más vulnerable", indicó Guterres, quien llamó a todos los grupos armados a cesar los ataques a trabajadores de ayuda.
Los insurgentes han atacado a diplomáticos extranjeros y trabajadores de ayuda en Peshawar anteriormente, y el mes pasado perpetraron un ataque suicida que devastó el principal hotel de la ciudad y causó la muerte a al menos nueve personas, incluyendo a dos trabajadores extranjeros de Naciones Unidas.