BUENOS AIRES, 25 Jul. (Notimérica) -
El precandidato a presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha confesado que recientemente visitó a una "armonizadora budista" para que le ayudara en la campaña electoral por consejo de uno de sus asesores.
Tan sólo faltan dos semanas para las primarias presidenciales en Argentina y los candidatos apuran sus campañas electorales, algunos de ellos con las decisiones más insólitas, como el caso recientemente conocido de Macri.
El candidato de Propuesta Republicana (PRO) confirmó que visitó a una "armonizadora budista" a propuesta de uno de sus colaboradores con el objetivo de "liberar energías".
"Uno de mis colaboradores me propuso incorporar a una armonizadora budista. Y la verdad es que me hizo mucho bien. Me ayudó a conocerme a mí mismo, a liberar energías que uno tiene adentro", señaló Macri.
Según indicó, la mujer "te ayuda a reflexionar y te genera, a través de los cuencos tibetanos y los gongs, la capacidad de alentarte a vos mismo y conectarte con áreas de tu cerebro que tal vez no utilizas".
Antes de que el precandidato confesara la visita a la "armonizadora", habían circulado versiones según las cuales Macri habría hecho una visita a algún tipo de 'bruja' que le limpiara de algún mal de ojo recibido.
Estas versiones habían apuntado a que Macri y sus asesores estaban preocupados por la derrota electoral en Santa Fe y por la victoria en la ciudad de Buenos Aires, mucho más ajustada de lo que habían esperado, y habrían achacado el resultado a algún truco brujesco.
PREOCUPACIÓN DEL PAPA
La nota de color para esta rocambolesca revelación la pusieron desde el entorno del Papa Francisco, quien --según el diario 'Ámbito Financiero'-- habría mostrado "preocupación" por la visita de un candidato presidencial a una chamana.
Según este diario, el disgusto papal por la declaración de Macri de que le "hizo mucho bien" la visita podría llegar hasta el extremo de contactar con el precandidato para mostrarle la preocupación e, incluso, pedirle explicaciones.
No es del todo extraña esta reacción, ya que desde que se fue al Vaticano, el Papa Francisco ha intervenido indirectamente en la política argentina y se ha dejado utilizar como herramienta de propaganda, especialmente entre los políticos 'kirchneristas', de los cuales ha recibido numerosas visitas.