Actualizado 25/07/2009 01:46

Medios de Honduras, en la mira crítica internacional tras golpe

Por Juana Casas

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - Si en estos días alguien quiere escuchar en Tegucigalpa al presidente destituido Manuel Zelaya hablar en vivo desde el exterior del país tiene pocas opciones: el único lugar donde ésto es posible, le dirán, es Radio Globo, una emisora que apoya al mandatario.

Sin embargo, la radioemisora ha sido sacada varias veces del aire desde el golpe de Estado del 28 de junio, en una de las muestras más evidentes de las dificultades para ejercer actualmente el periodismo en Honduras, según organizaciones de defensa de la libertad de prensa.

"Comenzamos a denunciar que había un golpe de Estado y ellos (por el Gobierno interino) querían que dijéramos que era una sucesión presidencial y a las 6 de la tarde (del día del derrocamiento de Zelaya), entró directamente el Ejército", dijo a Reuters David Romero, director de la emisora.

Unos 60 soldados ingresaron con la cara cubierta y comenzaron a destrozar muebles y equipos de oficina, narró Romero, quien aseguró que las interrupciones y amenazas persisten, y el fin de semana último la señal se cortó al menos dos veces mientras transmitían declaraciones del mandatario hondureño depuesto.

El ente regulador que controla las emisiones señaló que no ha recibido denuncias sobre cortes de señales actualmente, pero admite que cerraron emisoras de televisión y radio tras el corte de corriente eléctrica que siguió al golpe.

"Ordené una investigación (...) pero como el sábado 4 de julio ya entraron en servicio, no fueron necesarias las inspecciones 'in situ", dijo Miguel Rodas, presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), reguladora del espectro radioeléctrico.

La mayoría de los medios volvió a funcionar tras el apagón eléctrico; pero, tanto el Comité para la Protección de Periodistas (CFJ, según sus siglas en inglés) como Reporteros Sin Fronteras ven con preocupación el estado de la libertad de prensa en el país y dicen que existe un "black out' selectivo de la información".

Ambas entidades han denunciado el bloqueo informativo, la cobertura sesgada y el cierre de emisoras críticas.

Telesur, el canal de noticias fundado por el presidente venezolano y aliado de Zelaya, Hugo Chávez, fue de los primeros en desaparecer del aire y sus periodistas dijeron que una noche fueron sacados de un hotel, llevados a una comisaría y liberados horas después.

"Estas medidas impusieron restricciones claras para ejercer el periodismo (...) Además la cobertura de muchos medios audiovisuales se dio muy favorable al Gobierno. Es un clima tenso, no favorable para recibir información crítica", dijo Carlos Lauría, de la organización CFJ con base en Nueva York.

Reporteros Sin Fronteras señaló que "la censura de algunos medios empieza a producir uno de sus más temibles efectos: mantener a la opinión pública internacional en la ignorancia de una situación que podría estallar en cualquier momento".

MUSICA Y COCINA EN MEDIO DE CRISIS

En Honduras, el día después del golpe, los medios locales hicieron poca referencia a la condena internacional y pasaban programas de música tropical, novelas y programas gastronómicos, mientras cientos de personas salían a las calles indignados por el derrocamiento de Zelaya.

Según el Colegio de Periodistas de Honduras, los medios más grandes no estaban de acuerdo con la posición política de Zelaya, que contaba con el apoyo de medios más pequeños.

"Para nosotros, la presión a los periodistas está del lado de los manifestantes del ex presidente. Hay amenazas, no podemos cubrir las marchas", se quejó Arnold Burgos, reportero del noticiero Hoy Mismo, uno de los de mayor audiencia en el país.

Para analistas, la postura de apoyo al Gobierno interino de los grandes medios se explica por el respaldo al golpe que dieron militares, empresarios, religiosos y políticos, quienes se alarmaron con el giro a la izquierda del depuesto mandatario al acercarse al presidente venezolano, Hugo Chávez.

En el canal estatal de Honduras, antes favorable a Zelaya, se repiten montajes en los que su imagen es asociada a la de Chávez, a quien se lo muestra portando armas o descifrando mensajes secretos mientras monitorea el intento de aterrizar del líder destituido a Tegucigalpa el 5 de julio.

Ante la falta de diferentes versiones de los medios locales sobre la situación en Honduras, muchos partidarios de Zelaya recurren a la cadena CNN en español para informarse.

"La prensa aquí cubre la versión de Micheletti. Nos bloquearon Telesur. Por suerte vemos CNN, porque queremos ver lo que está pasando", dijo Olivia Avila, de 44 años y empleada de un hospital, en una manifestación favorable a Zelaya.