Actualizado 03/12/2015 09:12

Al menos 14 muertos por el tiroteo en un centro para discapacitados de California

WASHINGTON, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La Policía ha confirmado la muerte en un tiroteo de dos sospechosos del ataque registrado horas antes en un centro de atención a discapacitados de la localidad de San Bernardino, en California, que se saldó con 14 personas fallecidas y 17 heridas. Una tercera persona ha sido detenida, pero la Policía no puede confirmar su relación con estos hechos.

   El jefe de la Policía local, Jarrod Burguan, ha informado en la noche de este miércoles que dos sospechosos --un hombre y una mujer-- han sido tiroteados en un enfrentamiento con la Policía, en el que un agente ha resultado herido. Otro individuo que estaba huyendo ha sido detenido y se encuentra bajo custodia policial.

   Burguan ha explicado en una rueda de prensa que un agente de la Policía identificó la camioneta de color oscuro que había sido registrada como sospechosa con varias personas en el interior. El oficial siguió al vehículo y empezó a recibir disparos desde las ventanillas traseras del mismo, resultando herido, aunque su vida no corre peligro.

   El aviso de la persecución hizo que acudiesen al lugar del tiroteo --un barrio cercano al centro de atención a discapacitados-- decenas de policías fuertemente armados, que lograron abatir a dos de los ocupantes. Los sospechosos muertos "llevaban varias armas, incluyendo rifles y pistolas al estilo asalto".

EL ATAQUE

   Alrededor de las 11.00 (hora local) varias personas --entre una y tres, según la Policía-- han irrumpido en el Inland Regional Center, que asiste a unas 31.000 personas, justo cuando se estaba celebrando una reunión de carácter festivo. "Entraron al edificio y abrieron fuego contra quienes estaban allí", ha señalado Burguan.

   "Esta gente vino preparada. Tenían armas largas, no pistolas", ha apostillado el jefe policial. De acuerdo con algunos testimonios las armas que portaban podrían tratarse de fusiles de asalto AK-47 y, además, iban equipados al estilo militar, con máscaras y chalecos.

   Los investigadores creen que uno de los hombres armados había trabajado en la instalación y que recientemente tuvo una disputa con sus compañeros de trabajo. Un testigo dijo a la Policía que a pesar de que los hombres armados tenían sus rostros cubiertos, uno de ellos era "muy parecido" a un empleado que había abandonado el edificio al principio del día, tal y como informa el diario 'The New York Times'.