Por Noah Barkin
BERLIN (Reuters/EP) - La canciller alemana, Angela Merkel, lanzó el lunes su campaña para la reelección prometiendo restituir al país el estatus de potencia económica.
En un discurso ante 700 miembros de su partido Demócrata Cristiano (CDU) y sus aliados de Baviera, la Unión Social Cristiana (CSU), Merkel rechazó las críticas que la acusan de haber reaccionado demasiado lentamente a la crisis financiera que ha llevado a Alemania a la peor recesión de la postguerra.
"Lo hicimos de manera diferente, lo analizamos, fuimos inteligentes", dijo Merkel, en referencia a la presión extranjera para que Berlín actuara con mayor celeridad y gastara miles de millones de euros en estímulos económicos.
"Debemos reconocer que el cómo salgamos de la crisis es tan importante como el manejo que le dimos al inicio. Eso quiere decir que las cartas serán barajadas de nuevo y sólo el más fuerte saldrá a flote. El trabajo no está terminado", sostuvo.
El Gobierno de Merkel, una sociedad sin precedentes entre su partido conservador y los Socialdemócratas de centroizquierda (SPD), ha implementado dos paquetes de estímulos por un valor de 81.000 millones de euros (113.000 millones de dólares) que incluyen medidas para impulsar las ventas de autos nuevos y subsidiar jornadas de trabajo más cortas.
Estas medidas han protegido a la economía de los despidos masivos registrados en Estados Unidos y otras partes del mundo.
Merkel cuenta con una ventaja de dos dígitos sobre sus competidores del SPD a tres meses de que se realice la elección.
La canciller ha sido criticada por la falta de detalles sobre qué hará si resulta reelecta y su partido aprobó el domingo un programa de Gobierno que establece recortes de impuestos por 15.000 millones de euros, aunque no especificaron cuando serán implementados y cómo se financiarán.
Con un déficit fiscal estimado de 6 por ciento del PIB para el próximo año, el doble de los límites de la Unión Europea, este plan de relajamiento impositivo ha sido calificado por el SPD como una irresponsabilidad fiscal.
"Merkel carece de una visión general", era el titular de un incisivo editorial de la edición del lunes del periódico Sueddeutsche Zeitung.
Merkel rechazó estas críticas el lunes y dijo que el próximo Gobierno no podía darse el lujo de quedarse sentado mientras la economía se encuentra en problemas.