MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El expresidente boliviano y candidato a la Presidencia de Bolivia por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, ha desmentido este jueves que vaya a formar una coalición con el Movimiento Al Socialismo (MAS) del expresidente Evo Morales después de se difundieran una serie de informaciones al respecto que ha calificado como "falsas".
En su cuenta de Twitter, Mesa ha achacado estas "mentiras" a la "desesperación por la derrota reactiva, la guerra de mentiras y las distorsiones". "No voy a hacer una alianza con el MAS ni con Morales, que representan lo que vamos a desechar de Bolivia", ha aclarado antes de culparlos de la corrupción, el abuso y la violencia en el país.
"Nosotros estamos abiertos al diálogo y a conversar con las fuerzas políticas democráticas que enfrentan al Movimiento Al Socialismo y no descartamos a nadie. Habrá que ver en el resultado de la primera vuelta qué fuerzas políticas tiene representación parlamentaria y cuáles no", había declarado el candidato presidencial.
Morales, por su parte, ha afirmado este mismo jueves que el hecho de que el candidato de Creemos, Luis Fernando Camacho, concurra a las elecciones previstas para el 18 de octubre beneficia al MAS y no lo contrario. "Divide a los opositores", ha manifestado.
En este sentido, ha recordado que la meta es ganar los comicios con un amplio margen para que no haya dudas sobre supuestos fraudes, según ha informado el diario 'El Deber'.
"Le están exigiendo a Camacho que renuncie, aunque Camacho está envalentonado y no creo que renuncie. Entonces la ventaja que tenemos es que ellos están divididos y nosotros solos, superando algunos problemas internos", ha manifestado desde Argentina, donde se encuentra desde que abandonó Bolivia tras las elecciones del año pasado.
Actualmente son cinco los partidos que participarán en las elecciones después de que Juntos, de la presidenta interina, Jeanine Áñez, y Acción Democrática Nacionalista, de María de la Cruz, se retiraran de la carrera electoral.
El jefe de campaña del MAS ha admitido que el punto débil son las ciudades, donde no existe mucho apoyo a su candidato, Luis Arce.