MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El principal candidato opositor de las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo en Bolivia, Carlos Mesa, ha reiterado este jueves su llamamiento a mantener las "movilizaciones pacíficas" hasta conseguir que el actual mandatario, Evo Morales, acceda a organizar una segunda vuelta para superar la crisis electoral.
"La Coordinadora de Defensa de la Democracia exige la convocatoria inmediata a segunda vuelta, administrada de manera idónea, independiente e imparcial. Nos mantendremos en movilizaciones pacíficas hasta lograr el respeto de la voluntad popular", ha dicho Mesa vía Twitter, adjuntando un comunicado de la plataforma opositora, que recoge las mismas ideas.
Mesa ha contestado así a Morales, que este mismo jueves ha proclamado su victoria cuando el recuento oficial le concedía el 46,8 por ciento de los sufragios, frente al 36,7 por ciento del líder opositor, una ventaja de tan solo una décima que, legalmente, le permite eludir la segunda vuelta porque le concede una ventaja de más de diez puntos sobre su competidor inmediato.
El último recuento, con el 99,12 de las papeletas escrutadas, reduce la ventaja de Morales. El líder indígena se queda en un 46,52, mientras que Mesa se acerca con un 36,92. Así las cosas, los votos finales serán determinantes para saber si Bolivia tendrá que celebrar su primer balotaje en 17 años.
Mesa, que capitanea la recién creada Coordinadora de Defensa de la Democracia --integrada por partidos políticos, comités cívicos y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade)--, así como la Conferencia Episcopal y la Organización de Estados Americanos (OEA) han pedido a Morales que, dado lo ajustado del resultado, sea cual sea el definitivo, se celebre una segunda vuelta.
El origen de la crisis fue la repentina suspensión de la transmisión de los resultados oficiales la misma noche electoral cuando la diferencia entre Morales y Mesa era de menos de diez puntos porcentuales. Cuando se retomó, más de 20 horas después, la tendencia se había revertido, por lo que Mesa ha denunciado que está en marcha "un fraude gigantesco" por parte del Gobierno.
Morales, por su parte, ha acusado a Mesa de capitanear un "golpe de Estado". "Somos los llamados a defender la democracia porque nosotros recuperamos la democracia", ha dicho este jueves en un mensaje en el que ha pedido a sus seguidores "no entrar a la provocación y la confrontación", culpando a quienes no lo "acepten" como presidente "de cualquier hecho lamentable" que pueda producirse.
Desde el domingo, se han sucedido numerosas protestas en Bolivia, tanto a favor como en contra del líder indígena. En algunos casos han derivado en disturbios y se han producido quemas de tribunales electorales, así como enfrentamientos directos entre simpatizantes y detractores de Morales y entre opositores y fuerzas de seguridad. Ambas partes han llamado a la movilización para defender su postura.