Actualizado 23/06/2009 00:58

México batalla para nivelar competencia en industrias

Por Noel Randewich

MEXICO DF (Reuters/EP) - México está tomando pasos contra las empresas casi monopólicas, que el Gobierno responsabiliza por truncar el crecimiento del país, sin embargo no ha sido fácil arrancarle el control a esas grandes firmas.

Dominando la industria de la televisión mexicana se encuentra Televisa, del magnate Emilio Azcárraga, que tiene un 70 por ciento de la audiencia y controla a la mayor operadora de TV por cable y una operadora de TV satelital.

La parte restante del sector es controlada principalmente por su rival TV Azteca.

Los mexicanos bromean con lo complicado que es pasar un día sin poner dinero en el bolsillo de Carlos Slim, propietario de las mayores operadoras telefónicas del país, así como de tiendas departamentales, restaurantes, una tabacalera, una aerolínea y compañías constructoras.

El mes pasado, el presidente Felipe Calderón dijo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), distribuidora estatal de energía eléctrica mexicana, abriría una licitación para el uso de dos fibras ópticas, parte de su red nacional.

El plan daría a las pequeñas operadoras de telefonía una alternativa a tener que negociar con Telmex de Slim, que controla el 80 por ciento del mercado de la telefonía fija y gran parte de la infraestructura de la industria de telecomunicaciones.

A falta de grandes avances en materia de competitividad, la apertura de la red de fibra óptica es uno de los pequeños pasos que el Gobierno y la Cofeco -regulador antimonopolios- han dado para balancear el sector.

"Aún estamos lejos, pero creo que son pasos en la dirección correcta", dijo a Reuters el mes pasado el director de la Cofeco, Eduardo Pérez Motta.

Calderón a prometido tener mano firme en las industrias cementera, televisiva y de telecomunicaciones.

Los legisladores aún tienen que rediseñar una ley de televisión y radiodifusión que la corte suprema declaró ilegal en el 2007, señalando que le da más privilegios a la ya dominante Televisa. Los legisladores aprobaron esa ley en el 2006, en temporada de comicios.

"Los poderes mediáticos son formidables. Los partidos necesitan de ellos, los candidatos necesitan de ellos. Pueden orientar la opinión publica en un sentido o en otro", dijo José Antonio Crespo, analista de Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE)

DURO DE ROMPER

La Cofeco recientemente lanzó una investigación por colusión entre la cementera dominante Cemex y otras firmas grandes del sector, pero el proceso podría tomar años.

Cemex niega dominar la industria cementera mexicana, y ha dicho que no ha violado la ley.

Los detractores de Telmex y la telefónica celular América Móvil, también propiedad de Slim, las acusan de sofocar a las operadoras menores cobrándoles altas tarifas por la interconexión y el uso de sus redes.

Slim, que es uno de los mayores empleadores en el país, insiste en que sus empresas no son depredadoras, y que el país necesita de empresas grandes para competir internacionalmente.

Las investigaciones en marcha realizadas por Cofeco podrían llevar a que Telmex y América Móvil sean declaradas oficialmente "dominantes" en sus mercados, lo que las expondría a regulación más estricta para limitar su poder.

La Cofetel, el regulador de las telecomunicaciones, ha tomado medidas que facilitan a los jugadores menores la competencia con Telmex y América Móvil, como permitir a las operadoras de TV por cable ofrecer servicios de telefonía e internet.

"Se tiene que hacer mucho más para reducir el monopolio de Slim, dijo Crespo.

La Cofeco ha instado a los legisladores a permitir que compañías extranjeras tomen participaciones de control en las empresas de telefonía fija del país.

El permitir a la española Telefónica competir en el mercado mexicano de la telefonía celular ayudó a reducir la participación de América Móvil, que hace unos años era cercana al 100 por ciento.

Las medidas para mejorar la competencia generalmente son apoyadas por todos los partidos políticos, pero a menudo no logran convertirse en ley.

"Nosotros cabildeamos todo el tiempo, pero los cabilderos del sector privado grande, la verdad es que son muy efectivos", dijo Pérez Motta.