CIUDAD DE MÉXICO, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La nueva presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México, Beatriz Paredes, tomó posesión de su cargo y, en su discurso, admitió que existen divisiones dentro de la formación, por lo que hizo un llamamiento a su "no balcanización". Al mismo tiempo, reiteró su intención de dialogar con todas las corrientes políticas.
Para la dirigente nacional del PRI, "la fuerza de un partido se deriva de la fortaleza de sus partes", de manera que pidió la unión de los grupos que componen el partido, según informa el diario local 'El Universal'.
Según indicó, habrá diálogo con todas las corrientes políticas, "por cercanas o antagónicas" que sean, pero aclaró que ello "no implica declinación o entrega, sino civilidad política y certidumbre de integridad para defender los intereses partidarios".
"No utilizaré la dirigencia del partido para promociones personales; estoy convencida de que la mejor actuación del presidente del PRI está ligada a abstenerse de la pretensión de alcanzar la candidatura presidencial", remarcó.
Por otro lado, pidió no caer "en suspicacias que intentan congelar la política en polarizaciones enclaustradas sin posibilidad de hablar".