Actualizado 24/06/2011 07:23

Calderón defiende su estrategia contra el crimen organizado ante las familias de las víctimas


MÉXICO DF, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de México, Felipe Calderón, ha defendido su estrategia contra el crimen organizado, durante un acto celebrado en la capital mexicana en el que las familias de las víctimas le han reprochado el elevado número de bajas civiles.

En concreto, el poeta Javier Sicilia, que tras la muerte de su hijo a manos de sicarios ha protagonizado numerosos actos por la paz, ha acusado a Calderón de ser el responsable de las muertes de civiles ocurridas en el marco de esta lucha, al ordenar el despliegue de miles de militares y policías en todo el país para neutralizar la influencia de los criminales.

"Sé que hay quienes afirman que la violencia que hoy vive México ha sido generada por el Estado. Que todo es culpa de que el presidente decidió lanzar al Ejército a las calles a esta guerra absurda; que se asume, en consecuencia, que la solución es detener esta guerra. Sinceramente, pienso que la premisa está equivocada, y que, por tanto, la conclusión también está equivocada", ha dicho el mandatario.

"¿Acaso se piensa seriamente que replegando a las Fuerzas Federales, que en muchas partes son las únicas que combaten a los delincuentes, se terminará la violencia. Parece difícil creer que los criminales van a dejar así, simplemente, de secuestrar, de extorsionar, de asesinar. Yo creo, sinceramente, que no es así", ha remachado.

En contra de estas acusaciones, el presidente ha indicado que el origen de esta violencia es el paso de un modelo tradicional de narcotráfico, "que buscaba primordialmente llevar la droga a Estados Unidos", a uno más reciente vinculado al 'narcomenudeo', "en el que los delincuentes buscan también colocar droga entre los jóvenes mexicanos".

"El primero busca salir pronto y sin ser visto, pasar al otro lado. El segundo busca meterse y quedarse, ser el dueño de la plaza, que se sepa que está ahí, que manda, que es el más violento. Por eso, no sólo asesina, sino también decapita; por eso, deja mensajes atemorizantes con la intención de que sean reproducidos en primera plana por los medios", ha explicado.

Además, ha señalado que mientras que el antiguo modelo se limitaba al control de las rutas de la droga hacia Estados Unidos y, por tanto, restringía la violencia a la frontera, el nuevo traslada los enfrentamientos a cada punto del territorio para controlar las 'plazas' del 'narcomenudeo'.

En este sentido, Calderón ha defendido que ante la virulencia de las organizaciones criminales "lo verdaderamente irresponsable hubiera sido no actuar", por lo que ha confesado que de lo único que se arrepiente es de no haber actuado antes, "de no haber actuado con más fuerza".

No obstante, ha reconocido que "el Estado tiene una responsabilidad" en estos crímenes, "al no haber cumplido con su deber de proteger la vida de las víctimas", razón por la cual ha considerado que todos sus miembros deben pedir perdón a sus familias.

"Sí, sí es de pedir perdón por la gente que murió a manos de los criminales, por no haber actuado contra esos criminales. Y en ese, perdón, tenemos que ir todos los que fuimos omisos en eso y también quienes se han empeñado en frenar la acción del Gobierno cuando actúa contra los criminales", ha apuntado.

LOS FALLOS DEL SISTEMA

A tenor de las cuestiones planteadas por los familiares de las víctimas, el presidente ha asegurado que es plenamente consciente de los fallos de los que adolece el sistema, que permiten que los criminales actúen con total impunidad. En concreto, ha destacado la corrupción en las fuerzas de seguridad y la judicatura.

"Yo sé que este cáncer, esta plaga, (la corrupción) ha carcomido a la sociedad mexicana, a las instituciones, al Gobierno, a los gobernantes, a los gobernados, a las iglesias, a los medios. Y lo sé muy bien. (...) No es poco lo que tenemos que actuar cuando están corrompidas las autoridades", ha admitido.

Así, ha revelado que posee información sobre "jueces que han recibido dinero o que dialogan con criminales y liberan a criminales". "Yo sé que están en la nómina, yo sé cuánto reciben", ha aseverado.

No obstante, ha recordado que el Gobierno está implementando mecanismos de control, mediante exámenes de confianza tanto en las fuerzas de seguridad como en la judicatura, para garantizar la transparencia de sus actuaciones. "Para combatir la corrupción las escaleras deben barrerse de arriba para abajo, y eso es lo que trato de hacer", ha subrayado.

LA EDUCACIÓN COMO SOLUCIÓN

Como solución a ambos problemas --la violencia criminal y la corrupción que la sustenta-- Calderón ha propuesto aumentar el gasto estatal en educación para evitar que los jóvenes ingresen en estas organizaciones empujados por la pobreza. "El día en que demos oportunidades a los muchachos, el día en que cada muchacho tenga un espacio en una escuela, ese día vamos a vencer", ha aseverado.

Así, ha propuesto recortar la dotación de algunas partidas presupuestarias para aumentar las destinadas a la educación, siguiendo las indicaciones contenidas en el último informe de Naciones Unidas sobre los errores en el gasto público del país iberoamericano. "Por qué no vamos revisando si de ahí podemos sacarle para educación", ha indicado.

Según datos ofrecidos por el mandatario, en los últimos años la cobertura universitaria ha pasado del 24 al 30 por ciento gracias a la creación de 91 nuevas universidades. Además, hay 800 nuevos centros de bachillerato.