Actualizado 13/03/2007 02:30

México.- Comienzan las protestas por la visita de George W. Bush a México a escasas horas de su llegada


MERIDA, (MÉXICO), 13 Mar. (EP/AP) -

A escasas horas de la llegada del presidente de Estados Unidos George W. Bush a esta ciudad del este de México, los primeros visos de manifestaciones ya han comenzado aunque de momento no alcanzaron la intensidad de las protestas que se vivieron en el resto de los países de América Latina que visitó el gobernante norteamericano en su gira por la región que comenzó la semana pasada y que concluirá en México.

Activistas de la organización ecologista Greenpeace realizaron este lunes una peculiar protesta con dos de ellos ataviados con máscaras de Bush y del presidente mexicano Felipe Calderón, quienes escenificaron una "boda" entre ambos mandatarios como una forma de protestar por la presunta importación de arroz transgénico de Estados Unidos a México.

Mientras las calles de Mérida, capital del estado de Yucatán a 990 kilómetros al este de la ciudad de México, son escenario de un fuerte dispositivo de seguridad, la "boda" fue festejada en el centro de la localidad con el lanzamiento por los aires de supuesto arroz transgénico, que hace unos días Greenpeace dijo que se distribuye en algunos lugares del país pese a que no son aptos para consumo humano.

A esta localidad llegó el lunes también el secretario de comunicaciones del partido izquierdista de la Revolución Democrática (PRD), Gerardo Fernández, quien presentó "regalos" para los mandatarios que buscará entregar en los hoteles donde se hospedarán. Se trata de dos bolsas con soldaditos de plástico para Bush y un tapete para Calderón.

Los soldados de juguete son "para que (Bush) juegue a la guerra y deje de molestar al mundo", mientras que el tapete es "para que cuando (Calderón) esté en la reunión con Bush pueda postrarse y no se lastime las rodillas", dijo a la prensa Fernández, cuyo partido considera que el conservador mexicano es un presidente "espurio" por haber llegado al poder supuestamente mediante un fraude electoral en 2006.

Fernández tenía previsto participar en una marcha convocada para la tarde del lunes en las calles de Mérida, donde policías federales recorren las vías y vallas metálicas han sido levantadas alrededor de los hoteles donde pernoctarán los presidentes.

Bush pondrá fin en México una gira por cinco países de América Latina (Uruguay, Brasil, Colombia, Guatemala y México), vista como una vuelta de su mirada a sus vecinos del sur, pero también como un intento de contrarrestar la influencia en la región del presidente venezolano Hugo Chávez, quien critica de forma constante al mandatario estadounidense llamándolo "imperialista" y quien también realizó su 'contra gira' por la región.

El presidente mexicano dijo el fin de semana a la AP que durante el encuentro con Bush el martes y miércoles abordará temas comunes como la seguridad fronteriza, el narcotráfico, la migración y el comercio bilateral.

Calderón puso énfasis en la necesidad de que el Gobierno de Estados Unidos asuma acciones más agresivas para combatir el elevado y creciente consumo de drogas en su territorio que, dijo, permiten que exista el narcotráfico en México al volver un lugar de tránsito y trasiego de enervantes.

El mandatario mexicano también advirtió que aunque busca asumir un papel de liderazgo y equilibrio en América Latina, no busca jugar del lado de Bush para contrarrestar a Chávez.

Ambos presidentes, según la agenda establecida, se reunirán en una hacienda en las afueras de Mérida y realizar una visita a las ruinas arqueológicas mayas de Uxmal.

El lunes el diario Reforma divulgó una encuesta que reflejó que el 37 por ciento de los mexicanos tiene una opinión desfavorable de Bush y sólo 18 por ciento favorable del presidente estadounidense. El sondeo realizado por el Grupo Reforma del 16 a 18 de febrero a 1.515 personas tuvo un margen de error de 2,5 puntos porcentuales.

México mantiene una relación cercana con su vecino Estados Unidos, a donde se dirige más del 80 por ciento de sus exportaciones. Junto con Canadá, México y Estados Unidos comparten desde 1994 el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.