MÉXICO DF, 12 Oct. (Reuters/EP) -
El Congreso de México ha aprobado la esperada ley contra el blanqueo de dinero con la que el Gobierno confía en poder asfixiar económicamente a los cárteles de la droga, responsables de la ola de violencia que azota desde hace años al país norteamericano.
La nueva ley, que fue ratificada el jueves con el respaldo de los tres principales partidos políticos del país, contempla restricciones a operaciones en efectivo en varias actividades consideradas vulnerables y también obliga a vendedores de bienes como casas, autos, joyas y vehículos blindados a reportar operaciones por encima de ciertos montos.
La votación en el Senado ha supuesto la aprobación definitiva de la norma que estaba siendo tramitada en el Congreso mexicano desde 2010. Ahora será remitida al presidente de México para su firma y entrará en vigor nueve meses después de ser promulgada.
El proyecto establece multas y penas de cárcel de hasta diez años para quienes incumplan la ley. "Hay un reclamo social de debilitar las estructuras financieras del crimen organizado y de eso se trata precisamente esta ley", destacó el senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Comisión de Justicia del Senado, durante la discusión del proyecto.
En los seis años del Gobierno del presidente Felipe Calderón, México ha vivido un estallido de violencia ligada al narcotráfico que ha dejado una dolorosa estela de 60.000 muertos.
Las bandas usan millones de dólares que obtienen por el tráfico de drogas y otros delitos como la extorsión y el secuestro para pagar sobornos a autoridades, salarios de sicarios y armamento cada vez más sofisticado, así como para comprar relojes, joyas y autos de lujo.
Calderón, quien dejará el poder el 1 de diciembre, hizo de la lucha contra los cárteles una de sus banderas y lanzó una cruzada poco después de asumir a finales de 2006. La ley contra el blanqueo de dinero no llegó al Congreso hasta 2010 y, una vez sea promulgada, entrará en vigor a mediados de 2013, cuando ya habrá tomado posesión el nuevo presidente, Enrique Peña Nieto.
La norma prohíbe la compra en efectivo de inmuebles, joyas, vehículos incluyendo blindados, tarjetas de crédito y cheques de viajero, entre otras cuestiones, cuando el monto supera determinadas cantidades.
Por ejemplo, los mexicanos no podrán comprar en efectivo automóviles, yates o aeronaves con un precio mayor a unos 200.000 pesos, el equivalente a unos 12.000 euros. Las compras de inmuebles en efectivo quedarán restringidas a unos 500.000 pesos (unos 30.000 euros).