Actualizado 25/08/2010 21:25

México/Cuba.- Calderón dice que las relaciones con Cuba "pasan por momentos muy tensos" tras las acusaciones de Castro

El periodista Pedro Ferriz junto al presidente de México, Felipe Calderón, antes
PRESIDENCIA DE MÉXICO/EP


MÉXICO, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de México, Felipe Calderón, reconoció que las relaciones bilaterales con Cuba "pasan por momentos muy tensos" después de que el ex dirigente Fidel Castro denunciara un supuesto fraude en las elecciones de 2006, en las que el mexicano se alzó con la victoria, para arrebatarle el poder al entonces candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador.

En una entrevista concedida este martes al periodista Pedro Ferriz, divulgada por Presidencia de México, el mandatario admitió que las relaciones con Cuba están "en un proceso de recomposición" después de que Castro cuestionara la legitimidad del Gobierno de Calderón, a quien acusó de comprar las elecciones que le convirtieron en presidente.

"La verdad es que no se vale que, habiendo sido México respetuoso de la realidad cubana, de repente alguien como Fidel Castro, que tiene un liderazgo cubano e internacional muy claro, trate de desacreditar la vida mexicana, la democracia, con virtudes o defectos, pero es finalmente una democracia", dijo Calderón.

Así, el dirigente indicó que el día del cumpleaños del líder de la revolución cubana, el pasado 13 de agosto, se puso en contacto con él "para felicitarle, celebrar que está muy recuperado y rechazar tajantemente una intromisión que es inaceptable en la vida mexicana".

Además, Calderón expresó su deseo de que "en Cuba haya algún día elecciones libres y respeto a los Derechos Humanos", al tiempo que alabó "el esfuerzo que han hecho el presidente Raúl Castro y Fidel por liberar a presos políticos, acorde con una demanda internacional plenamente justificada".

"Me parece que le debe haber costado mucho trabajo y eso es loable y digno de reconocer", indicó en referencia a la excarcelación de 32 disidentes cubanos del grupo de la llamada Primavera Negra de 2003, la mayor oleada represiva contra la oposición, fruto de la mediación de la Iglesia Católica con el régimen castrista.

En este contexto, el mandatario confesó que estaba planeando un viaje a la isla que postergará a la espera de que se solucione esta crisis bilateral y de que no afecte a la agenda nacional. "Ojalá podamos superar este tipo de incidentes, los problemas en la relación", expresó.