MÉXICO D.F/WASHINGTON, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director de inteligencia de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), Anthony Placido, aseguró ayer que de momento no se contempla realizar ningún cambio en la oficina de México, pese a las informaciones que desvelaron que funcionarios de la Procuraduría dieron información a narcotraficantes a cambio de pagos de hasta 360.000 euros.
"No estamos viendo la posibilidad de ningún cambio", explicó Plácido en una comparecencia ante los periodistas, en la que destacó la labor desarrollada por las autoridades del país vecino al descubrir y perseguir el caso. "No hemos perdido la confianza, al contrario. Tenemos confianza amplia en el gobierno mexicano que están persiguiendo a los traficantes", agregó.
La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó ayer que algunos de sus funcionarios recibieron pagos de hasta 450.000 dólares (360.000 euros) mensuales, provenientes de un conocido grupo de narcotraficantes que actúa en territorio mexicano y en parte de Estados Unidos.
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), encabezada por Marisela Morales Ibáñez, informó en rueda de prensa que los mandos de esta dependencia recibieron dinero a cambio de información clasificada, para ayudar al cártel de los hermanos Arturo y Alfredo Beltrán Leyva.
Morales Ibáñez solamente reveló los nombres de dos de los funcionarios que están implicados en esta caso de corrupción. Ellos son el director general adjunto encargado del área de inteligencia en la Coordinación Técnica de la SIEDO, Fernando Rivera Hernández, y el coordinador general técnico de la SIEDO, Miguel Colorado González. Ambos se encuentran detenidos en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, en el estado de Jalisco, en el oeste del país, donde también está detenido Alfredo Beltrán Leyva, uno de los líderes del cártel.
También destacó que el pasado viernes un juez federal ordenó la extradición de Colorado González a Estados Unidos, donde fue acusado por la corte federal del Distrito de Columbia de haber aprovechado su condición de funcionario para apoyar este grupo de narcotraficantes en la producción y distribución de cocaína.
POR UNA "RELAJACIÓN"
Por su parte, el procurador general, Eduardo Medina Mora Icaza, atribuyó este hecho a una "relajación de procedimientos para regular y controlar la custodia de información de averiguaciones previas y causas penales" que se manejaban en la SIEDO.
Los acusados "entregaron información reservada por Ley, y datos de operativos en su contra a integrantes de la organización criminal de los Beltrán Leyva, a cambio de sumas muy cuantiosas de dinero", explicó el procurador en un comunicado divulgado en la página oficial de la PGR.
Los hermanos Beltrán Leyva formaron parte del Cártel de Sinaloa, reconocida organización criminal que se encargaba del comercio ilegal de drogas en la zona noroeste de México. Actualmente, integran lo que se conoce como el Cártel del Golfo, uno de los principales proveedores de narcóticos de la región suroeste de Estados Unidos.