CIUDAD DE MÉXICO, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Felipe Calderón, aseguró que su Gobierno busca una relación de "respeto recíproco" con Estados Unidos y "no de subordinación". Tras señalar que ambos países tienen problemas comunes como la migración y el narcotráfico, enfatizó que la relación debe ser de igual a igual, de dos estados que tienen problemas que se tienen que resolver en conjunto.
Calderón señaló que México padece un crimen organizado que existe en función del consumo de drogas de los vecinos del norte. "Estados Unidos tiene que comprometer algo más de lo que está comprometiendo hasta ahora en la lucha contra el narcotráfico, porque nosotros estamos comprometiendo incluso hasta la vida de los mexicanos", explicó.
Por ello, el jefe del Ejecutivo manifestó que "en esta relación tiene que haber muchísimo más de la parte estadounidense", según informa el diario local 'El Universal'.
EL "PROBLEMA COMÚN" DE LA MIGRACIÓN
A tres días de la primera visita a México del mandatario de Estados Unidos, George W. Bush, desde que el nuevo gobierno asumió el poder el pasado diciembre, Calderón también abordó el problema de la migración ilegal.
"Digo un problema común porque somos dos países que tienen dos economías complementarias e indisolublemente unidas. La migración es un fenómeno que no puede reducirse por decreto, que no puede reducirse con bardas, no puede reducirse con expresiones o estereotipos de exclusión", apuntó.
El mandatario señaló que la migración "sólo puede reducirse con oportunidades de progreso y prosperidad en México, y Estados Unidos debe entender claramente ese papel".
En su opinión, en la economía estadounidense "no puede haber prosperidad si no se genera una relación de prosperidad recíproca", por lo que esperó hacer de la frontera común un lugar "de encuentro y colaboración mutua y no una frontera de desencuentro y distanciamiento".