Ordena a los embajadores de EEUU y Canadá una estrategia de siete puntos para que defiendan el papel de los inmigrantes mexicanos
CIUDAD DE MÉXICO, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Felipe Calderón, mostró hoy su preocupación por los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos y Canadá, donde dijo que pasan por una etapa de gran vulnerabilidad ya que se ha generado en esos países un fuerte sentimiento anti mexicano, que incluso llega al "odio".
"Me preocupa el encono y la semilla de animadversión, en algunos casos hasta de odio y discriminación que se está sembrando, ya no es sólo en contra de los migrantes, sino a veces en contra de los mexicanos en general del otro lado de nuestra frontera", expuso.
Hoy, Calderón mantuvo una reunión con los embajadores y cónsules en Estados Unidos y Canadá a quienes les ordenó una estrategia para la defensa de los mexicanos en el exterior, puesto que el "peor error que podemos cometer tanto Estados Unidos como México es hacer sentir a nuestros respectivos pueblos que el pueblo de la otra nación es el enemigo".
Calderón, junto a la ministra de Asuntos Exteriores, Patricia Espinosa, y los embajadores de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, y en Canadá, Emilio Goicoechea, pidió que cumplan con siete compromisos para la defensa de los mexicanos.
Estos son: Dar argumentos precisos; participar en los debates públicos; acudir a los medios de comunicación; hablar con Organizaciones No Gubernamentales; unificar el discurso; defender a México y a su gobierno; y, por último, utilizar los propios estudios y evaluaciones del gobierno estadounidense para defender el papel que juegan los migrantes mexicanos.
La clave de estas acciones es "neutralizar esta estrategia de confrontación y de discriminación que parte de una percepción equivocada en la sociedad americana, y poder centrar nuevamente los argumentos en la importancia de la complementariedad de nuestras economías", añadió Calderón.
También les pidió, según informa el diario mexicano 'El Universal', que se usen los estudios del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, donde ya se reconoce la aportación de los trabajadores mexicanos a la economía estadounidense.
El mandatario mexicano pidió que se rescate la idea del progreso y desarrollo mutuo y criticó que en Estados Unidos se pretenda convertir a los trabajadores migrantes en un conflicto económico, social e incluso de seguridad.
"Esto no sólo aleja el debate de la verdadera prioridad que es elevar la competitividad de América del Norte, sino que afecta nuestra relación bilateral", señaló Calderón.
Por último, pidió a los embajadores de México en Washington y Ottawa que realicen una comunicación "más pragmática, complementaria y responsable" con las autoridades de Estados Unidos y Canadá.