WASHINGTON, 6 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado que su país ha seguido las trágicas noticias de estudiantes mexicanos muertos en una aparente masacre a manos de sicarios del narcotráfico y dijo que está comprometido a ayudar a eliminar a los cárteles de la droga.
Obama, en una reunión con el mandatario de México, Enrique Peña Nieto, dijo que es responsabilidad del Gobierno y fuerzas de seguridad mexicanos combatir a los cárteles del narcotráfico.
El Gobierno mexicano está lidiando con las conscuencias del brutal ataque contra los estudiantes de una escuela normalista de Ayotzinapa, que fueron secuestrados por policías corruptos en septiembre en el estado de Guerrero, en el sur del país, y luego entregados a miembros del crimen organizado, que los habrían masacrado y calcinado en un basurero.
Los estudiantes habrían sido ejecutados por orden del ex alcalde de la ciudad de Iguala, Jose Luis Abarca, y de su esposa, María Ángeles Pineda --esta última ligada al narcotráfico-- cuando iban a boicotear un acto de campaña electoral de esta última.
El matrimonio se dio a la fuga y fue detenido semanas después tras una extraordinaria movilización policial a tenor de la indignación nacional que suscitó el ataque contra los estudiantes.
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