Actualizado 09/02/2015 16:30

El Ejército mexicano localiza a diez personas que habían sido secuestradas en Guerrero

El Ejército de México patrulla por Michoacán.
Foto: REUTERS

MÉXICO DF, 9 Feb. (Notimex/EP) -

   Personal del Ejército mexicano localizó este domingo a diez personas que aseguraron habían sido secuestradas en la comunidad de Nuevo Balsas, del municipio de Cocula, en el estado de Guerrero. Asimismo pusieron a disposición de las autoridades a dos adultos y un menor de edad, quienes fueron señalados por los liberados como parte del grupo que los privó de su libertad.

   Integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Policía Federal habían iniciado el sábado la búsqueda de presuntos secuestrados, que según rumores de la población sumaban entre 10 y 15, han informado ambos organismos en un comunicado conjunto.

   Los efectivos de seguridad se dirigieron hacia la zona de Campo Arroz Viejo, en la elevación conocido como La Campana, donde a las 11:30 horas, aproximadamente, localizaron a siete personas que decían iban huyendo de sus captores tras haber sido secuestrados.

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   Integrantes del Ejército siguieron la marcha y localizaron, casi dos horas después, a otras cinco personas en condiciones similares a las anteriores.

   Casi a las 15:00 horas hallaron a otro sujeto con heridas de armas de fuego en brazo y pierna, que argumentó había sido retenido contra su voluntad; los elementos del Ejército mexicano trasladaron al lesionado al hospital de Iguala, para su atención.

   Una vez concentrados, algunas de las presuntas víctimas aseveraron que entre los ahí reunidos estaban tres personas que los estuvieron vigilando durante el tiempo en que estuvieron retenidos. A continuación, todos ellos fueron llevados ante la autoridad ministerial en Iguala, unos para formular su denuncia y los tres señalados como parte del grupo de secuestradores, en calidad de presentados.

   El viernes se había denunciado el secuestro de entre diez y quince trabajadores de una mina de Cocula. Juan Zúñiga Méndez, representante de familiares de la empresa Media Luna, informó de la desaparición, de la que supo por la llamada de un policía comunitario de Nuevo Balsas, donde se encuentra la mina. Los trabajadores fueron secuestrados por un grupo de unos 20 individuos a unos 300 metros de la mina.