ACAPULCO, 30 Jun. (EP/AP) -
La Policía de Acapulco encontró el jueves la cabeza de un hombre que estaba dentro de una bolsa de plástico arrojada en la entrada de la entrada principal de la alcaldía de esta ciudad, un día después de que las autoridades encontraron un cadáver decapitado.
Fue la cuarta cabeza encontrada este año en Acapulco, donde pandillas de narcotraficantes se enfrentan en una guerra por el control del mercado local de drogas así como la ubicación estratégica del balneario para las rutas de transporte de estupefacientes por la costa hacia Estados Unidos.
Unido a la bolsa hallada el jueves había una nota que decía: "Lazcano: para que nos sigas mandando (a estúpidos) de GAFE", en clara alusión al Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales del ejército mexicano y que investiga al narcotráfico, señaló el detective de la Policía Guillermo Ríos Ramírez.
Lazcano es un apellido y la policía investigaba a quién estaba dirigido el mensaje.
La nota estaba firmada con la letra "Z" y las autoridades indicaron que trataban de involucrar los asesinatos al grupo de "Los Zetas", una organización de ex soldados de élite mexicanos que desertaron y ahora trabajan para el cártel de las drogas del Golfo.
Las autoridades investigaban si la cabeza pertenecía al cadáver decapitado que fue hallado el miércoles con la letra "Z" marcada en el pecho. Las manos y los pies del cadáver estaban atados y el cadáver daba señales de que fue arrastrado por un auto por las principales calles de la ciudad.
El cadáver fue hallado afuera de la casa de la empleada de la ciudad María Teresa Ascencio Villaseñor, una aliada cercana del alcalde Félix Salgado Macedonio.
Ascencio y otros cuatro familiares sufrieron heridas el 10 de mayo cuando unos agresores le lanzaron una granada cerca de su casa.
Hasta ahora, ni el cadáver ni la cabeza han sido identificados.
Salgado consideró a esta acción de dejar la cabeza como "un acto de provocación", buscando a que renuncie al cargo que ocupa desde hace ocho meses.
A principios del mes, otro cadáver mutilado fue arrojado a la costa por el mar en el corazón de la zona turística de Acapulco. La identidad del cadáver aún no ha sido determinada.
En abril, presuntos sicarios de los cárteles de las drogas en Acapulco decapitaron a dos policías que habían participado en un tiroteo con narcotraficantes y dejaron las cabezas de los policías en el lugar con una nota que decía: "Para que aprendan a respetar".