Actualizado 21/12/2009 03:11

México.- Entierran al narcotraficante Beltrán Leyva, 'Jefe de jefes', en la cripta familiar de la ciudad de Culiacán


CULIACÁN (México), 21 Dic. (Reuters/EP) -

El narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, conocido por sobrenombres como 'El Barbas' o 'Jefe de jefes', fue enterrado este domingo en la cripta familiar de la ciudad de Culiacán, en el estado de Sinaloa, situado en el noroeste de México. El cuerpo de Leyva recibió sepultura en el cementerio Jardines de Humaya, en un panteón familiar donde también está enterrada su abuela y uno de sus tíos.

Hasta el cementerio sólo se trasladaron los familiares femeninos de Leyva. Los masculinos no aparecieron debido probablemente a que podrían haber sido detenidos por el fuerte dispositivo de seguridad desplegado en torno al entierro. Fue un funeral sobrio, ya que la familia de Leyva evitó las ostentosas ceremonias fúnebres propias del mundo del narcotráfico mexicano.

El sábado el avión que transportaba el cadáver de Leyva desde Ciudad de México aterrizó en Sinaloa. Allí fue recogido por familiares que le condujeron hasta una funeraria de Culiacán en un coche escoltado por miembros del Ejército, informa el diario mexicano 'El Universal'. Efectivos militares establecieron un perímetro en torno a la funeraria para controlar a las personas que pasaban durante el tiempo en que la familia de Leyva velaba su cadáver.

Leyva fue uno de los más destacados narcotraficantes mexicanos. Su poder se extendía por todo el país y amplias zonas de América, y según las autoridades estadounidenses era responsable de haber introducido unas 200 toneladas de cocaína en este país en las últimas dos décadas.

Leyva murió el pasado día 17 en un tiroteo con infantes de marina mexicanos, que asaltaron una casa de la ciudad de Cuernavaca (sur de México) donde se encontraba con otros miembros de su organización. Su muerte estuvo envuelta en polémica porque, tras ser abatido, se publicó una foto de su cuerpo ensangrentado, semidesnudo y cubierto de billetes.

Más de 16.000 personas han muerto en todo México a consecuencia de la violencia relacionada con el narcotráfico desde que a finales de 2006 el presidente del país, Felipe Calderón, declarara la guerra a los jefes de la droga y movilizara contra ellos al Ejército.