Actualizado 17/10/2016 10:16

El EZLN impulsará una candidatura indígena a las elecciones presidenciales mexicanas de 2018

MÉXICO DF, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) han acordado impulsar una candidatura independiente a la Presidencia de México para las elecciones de 2018. Para ello, realizarán una consulta en pueblos y comunidades con el fin de elegir a la persona adecuada.

"Es el tiempo de la dignidad rebelde, de construir una nueva nación por y para todas y todos, de fortalecer el poder de abajo y a la izquierda anticapitalista, de que paguen los culpables por el dolor de los pueblos de este México multicolor", explican ambas organizaciones en un comunicado conjunto.

En el texto, explican que su lucha no es por el poder, sino que llamarán a los pueblos originarios y a la sociedad civil a organizarse "para detener esta destrucción, fortalecernos en nuestras resistencias y rebeldías, es decir, en la defensa de la vida de cada persona, cada familia, colectivo, comunidad o barrio".

"Nos declaramos en asamblea permanente y consultaremos en cada una de nuestras geografías, territorios y rumbos el acuerdo de este Quinto CNI para nombrar un concejo indígena de gobierno cuya palabra sea materializada por una mujer indígena, delegada del CNI como candidata independiente que contienda a nombre del Congreso Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el proceso electoral del año 2018 para la presidencia de este país", explican.

El acuerdo de realizar la consulta fue alcanzado durante el quinto Congreso Nacional Indígena, que comenzó el 9 de octubre y concluyó el viernes en San Cristóbal de las Casas, estado de Chiapas. El congreso ha contado con la asistencia de representantes de más de 30 pueblos originarios de México e integrantes de la comandancia general del EZLN, entre ellos los subcomandantes Galeano (antes Marcos) y Moisés.

"En nuestros pueblos nos construimos cada día en las resistencias por detener la tempestad y ofensiva capitalista que no cesa, sino que se vuelve cada día más agresiva y se ha convertido en una amenaza civilizatoria no sólo para los pueblos indígenas y campesinos, sino para los pueblos de las ciudades que deben también crear formas dignas y rebeldes para no ser asesinados, despojados, contaminados, enfermados, esclavizados, secuestrados o desaparecidos", añaden.

En concreto, denuncian que en diferentes estados mexicanos "los pueblos originarios enfrentan cada más la invasión y el despojo de territorios para la privatización de los recursos naturales, la explotación minera, construcción de presas hidroeléctricas y para proyectos carreteros".