Actualizado 20/10/2009 21:05

México.- Fox rechaza que México sea "un Estado fallido" pese a admitir que la violencia está en su "peor momento"

Pide a Obama tener más responsabilidad hacia América Latina


MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente mexicano Vicente Fox rechazó este martes que México esté "ni remotamente cerca de (ser) un Estado fallido" pese a admitir que el actual nivel de violencia en el país debido a la implantación del narcotráfico "está en su peor momento" con 15.000 víctimas mortales, incluidos 250 policías y militares, registradas en los últimos tres años en México.

"La violencia es un proceso que ha venido 'in crescendo' de una manera dramática", reconoció el ex mandatario. "Necesitamos arreglar la situación interior para salir con fuerza al exterior", admitió durante un almuerzo organizado por la Asociación de Periodistas Europeos en Madrid.

Fox criticó la decisión del actual presidente, Felipe Calderón, de utilizar al Ejército en la lucha contra el narcotráfico y, por el contrario, defendió retirar "cuanto antes" los miles de efectivos militares. "No estoy de acuerdo con que el Ejército esté metido en esta batalla", admitió, sobre todo porque ello no ha permitido "ni reducir el consumo" en México ni tampoco "reducir la violencia".

Por el contrario, defendió la necesidad de crear "una Policía Nacional" en México y trasladar "la responsabilidad" en la lucha contra el narcotráfico a los estados mexicanos y las autoridades que gobiernan en los municipios dado que controlan el 90 por ciento de los 350.000 efectivos policiales en el país. "Son ellos los que pueden hacer la tarea", aseguró.

Fox defensió también que el problema mejoraría si "se redujera el consumo en Estados Unidos", "no regresara a México el dinero de la venta de droga en Estados Unidos para sobornar a los policías" en México y si "Estados Unidos limitará o controlará la venta libre de armas y munición".

Asimismo, el ex mandatario subrayó la importancia de impulsar un debate en México y en Estados Unidos en torno a "la idea de legalizar el consumo de droga" para reducir la violencia relacionada con el narcotráfico a través de "canales de distribución controlados". Los impuestos a la droga permitirían al Estado obtener "recursos importantes" para el sistema de salud público y rehabilitar a los drogodependientes, abogó.

Al hacer balance de su mandato, Fox admitió estar "satisfecho" al recordar que México logró un importante crecimiento económico y reducir en un 35 por ciento el número de familias que viven en estrema pobreza en México, aunque admitió también que le hubiera gustado impulsar "cambios culturales en el país".

CRÍTICAS A OBAMA Y EL EJE BOLIVARIANO

Fox defendió un modelo de "socialdemocracia" para impulsar el desarrollo de México y del resto del continente Sudamericano y, al ser preguntado por el modelo bolivariano exportado por el presidente venezolano, Hugo Chávez, lamentó "el crecimiento de populismo y demagogia" en países de la región, algo que supone un "grave" problema. "Esas naciones van a pagar un precio enorme", admitió, refiriéndose a Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua.

Por otra parte, el ex mandatario pidió al presidente estadounidense, Barack Obama, ser "más responsable" hacia el continente latinoamericano, criticó que éste "les sacó los votos a los hispanos" en las elecciones presidenciales estadounidenses con una promesa de impulsar una reforma migratoria.

Asimismo, criticó que Obama siga "construyendo el muro" de separación entre Estados Unidos y México para controlar su frontera común y le instó a que "construya puentes" en lugar de muros y "abran sus mercados". "No está pensando en los mexicanos", lamentó. "Invitamos a que Estados Unidos sea más solidario con sus socios", apostilló.

Fox criticó que la intervención de Estados Unidos en Irak y que siga pensando que puede resolver los "problemas políticos, de violencia, de democracia" en terceros países "a base de llevar un Ejército", motivo por el cual instó a Obama a "impulsar una reorganización total de la ONU" y dejar en manos de este organismo intervenciones militares en terceros estados.

En este sentido, admitió su rechazo al acuerdo suscrito recientemente entre Estados Unidos y Colombia para que Washington pueda utilizar hasta siete bases militares colombianas en la lucha contra el narcotráfico a pesar de entenderlo, dijo, por "el gorila que tiene al lado", en referencia explícita a Chávez. "Entendiendo eso, aún así lo repruebo", explicó.

Preguntado qué espera de la Presidencia española de la Unión Europea a la hora de impulsar las relaciones entre la UE y Latinoamérica, Fox dijo tajante que "nadie va a venir a hacer por tí lo que o hagas por tí mismo".

REELECCIÓN PRESIDENCIAL

Por otra parte, el ex presidente admitió que en la actualidad en México hay "disponibilidad para tener reelección a nivel municipal" de los dirigentes locales, así como de los congresistas, pero no así en el caso de impulsar una reforma constitucional para permitir la reelección del presidente. "Parece intocable por el momento. No veo en el corto plazo eso", explicó, al ser preguntado por esta posibilidad.

Preguntado por las posibilidades de que en México haya un cambio de modelo presidencialista a otro parlamentario, Fox admitió que "no es una mala idea" para "desactivar las luchas" entre los poderes Ejecutivo y Legislativo en el país. "No hay un debate serio. Por el momento seguiremos con el presidencialismo, con un Gobierno dividido", admitió.

AGUJERO FISCAL EN MÉXICO Y ENERGÍA

El ex mandatario admitió no saber cómo va a tapar "el agujero fiscal" de 70.000 millones de dólares el actual Gobierno que encabeza Calderón y consideró que la reforma fiscal presentada por éste "no va a resolver los problemas" del país.

También defendió la "urgencia absoluta" de que México "abra las puertas a la inversión privada" para mantener su modelo de explotación petrolífera al recordar que, sin las debidas inversiones, México ya no podrá exportar ni un sólo barril de petróleo en un plazo de nueve años.

El ex presidente mexicano, de visita en España hasta el 22 de octubre, almorzó ayer con el ex presidente del Gobierno, José María Anzar, con el que le unen, dijo, lazos de "amistad", y, asimismo prevé mantener diversos encuentros con empresarios españoles.