Actualizado 31/01/2006 02:18

México.- Fracasa una iniciativa estadounidense para descubrir redes de narcotráfico subterráneas


SAN DIEGO, 31 Ene. (EP/AP) -

Una iniciativa del Gobierno estadounidense, que utiliza varias tecnologías avanzadas, como radares cuya señal penetra el terreno, ha resultado insuficiente para encontrar túneles que cruzan la frontera desde México, los cuales son utilizados por los narcotraficantes.

El trabajo de inteligencia realizado por agentes ha resultado hasta ahora el método más efectivo para descubrir los túneles. La semana pasada, las autoridades descubrieron el túnel transfronterizo más largo en la historia, gracias a un aviso al respecto.

El Departamento de Seguridad Interna informó el lunes que un ciudadano mexicano, Carlos Cárdenas Calvillo, fue detenido por su supuesta relación con el túnel de 731 metros de longitud y 1,52 de diámetro , el cual tenía una profundidad de incluso 27 metros.

"El problema es que la tecnología detecta algún tipo de anomalía o variación en el terreno", dijo Lauren Mack, portavoz de la oficina Federal de Inmigración y Aduanas. "Vamos al lugar con grandes palas mecánicas y motoniveladoras, empleamos todo el día para cavar un hoyo y sólo encontramos rocas o mantos de agua".

Eso ocurrió precisamente a comienzos de este mes, cuando un equipo tecnificado alertó a las autoridades sobre un posible túnel cerca de Boulevard, una comunidad ubicada 96 kilómetros al oriente de San Diego, sobre la frontera con México. Las autoridades cavaron un día en busca del túnel, sin éxito.

La tecnología "no está lista aún", dijo Mack. "Lo que hemos visto hasta ahora no ha resultado tan efectivo.

Las autoridades no precisaron la tecnología que han probado, por temor de alertar a los narcotraficantes. Uno de los mayores problemas es la longitud de la frontera entre México y Estados Unidos, casi 3.200 kilómetros.

"Es como encontrar una aguja en un pajar", dijo Don Steeples, un profesor de geofísica en la Universidad de Kansas, quien ha trabajado en detección de túneles durante 20 años. "En este caso, no sabemos siquiera dónde está el pajar".

Las ondas de radar rara vez penetran a una profundidad mayor a 12 metros. Las ondas sísmicas llegan más adentro, pero la tecnología es menos precisa.