MÉXICO D.F, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Felipe Calderón, confirmó ayer que "no existen las condiciones" para que acceder a la petición de Francia y que la presa Florance Cassez sea repatriada a su país de origen para cumplir los 60 años a los que fue condenada en el país norteamericano, que la acusa entre otros delitos de secuestro y posesión de armas.
En rueda de prensa, Calderón achacó la decisión a las discusiones mantenidas por representantes galos y mexicanos en la comisión binacional creada expresamente para resolver el caso de Cassez. En este sentido, el mandatario recordó que la detenida fue juzgada conforme a derecho y el cumplimiento de su pena no puede representar una excepción respecto a otros reos.
La francesa recibió un castigo inicial de 96 años de cárcel que quedaron reducidos a 60 por una apelación posterior. Los padres de Cassez, que defienden la inocencia de su hija, instaron al presidente galo, Nicolas Sarkozy, para que intercediera durante una visita a México realizada el pasado marzo. Apostaban por que la joven se acogiese al tratado internacional de Estrasburgo, lo que le permitiría cumplir la pena en su país natal.
SATISFACCIÓN DE LAS VÍCTIMAS
La decisión adoptada por el Gobierno mexicano fue bien recibida entre las víctimas, que consideran la medida un triunfo. En nombre de Ezequiel Elizalde, secuestrado por la banda 'Los Zodiaco', Isabel Miranda de Wallace celebró el 'no' a la repatriación porque al igual que Calderón también considera que no existen suficientes motivos para ello.
En una entrevista a Radio Fórmula, Miranda de Wallace aludió a la Constitución para justificar su postura, ya que la Carta Magna niega la repatriación a las personas acusadas por delincuencia organizada. "Para las víctimas y para mí, en lo personal, es un gran triunfo. Nos da mucho gusto saber que el presidente nos escuchó", aseveró.