Actualizado 05/11/2015 19:52

Hallan cuatro cadáveres en las fosas comunes de Carrizalillo (México)

Militares mexicanos custodian una de las fosas halladas en Iguala (Guerrero)
JORGE LOPEZ / REUTERS

MÉXICO DF, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Las autoridades mexicanas han hallado cuatro cadáveres en dos fosas comunes de la localidad de Carrizalillo, en el estado de Guerrero, donde los habitantes advirtieron de que podrían estar los 43 'normalistas' desaparecidos en Iguala hace más de un año.

   "Derivado de las acciones de búsqueda en Carrizalillo, agentes del Ministerio Público y personal de la Procuraduría General de la República (PGR), con el apoyo de la División Táctica y Científica de la Policía Federal, corroboraron dos fosas que fueron señaladas por los pobladores", ha informado la PGR.

   En la primera fosa común ha aflorado un cadáver "posiblemente de una mujer", mientras que en la segunda se han encontrado tres cuerpos sin vida, "al parecer dos de ellos de sexo femenino y uno masculino", según el comunicado.

   Las autoridades han iniciado las tareas de identificación de las víctimas a partir de "las pertenencias localizadas" junto a los cadáveres, como la ropa, y de su análisis forense, para lo cual "se han tomado los perfiles genéticos" de los residentes en Carrizalillo.

   Los habitantes de Carrizalillo pidieron el lunes a las autoridades mexicanas que investigaran una fosa común cuya ubicación había sido revelada recientemente por un supuesto miembro de Guerreros Unidos por su posible relación con los 43 'normalistas'.

   Los hechos se remontan al 28 de octubre, cuando los vecinos de Carrizalillo retuvieron a Modesto Peña Celso, supuesto informador de dicha organización criminal, y a los ocho miembros de la Policía Federal que lo escoltaban.

   Los residentes locales reconocieron a Peña Celso como uno de los habitantes de Carrizalillo y, por ello, decidieron retener a las dos patrullas policiales hasta la llegada al lugar de agentes de la Marina y de la Procuraduría General de la República.

   En este tiempo, Peña Celso --que finalmente fue detenido junto a los ocho uniformados por supuestos vínculos con el 'narco'-- contó a sus vecinos que cerca del municipio había una fosa común con varios cadáveres y sugirió que había muchas más.

   Los vecinos están convencidos de que estas fosas comunes podrían arrojar luz sobre el caso de los 'normalistas' porque, según han confesado, Guerreros Unidos usa desde hace años el municipio para deshacerse de las personas que captura en localidades cercanas como Iguala.

   "No hemos encontrado nada antes porque aquí la gente ya no sale al campo. La presencia de esos hombres nos condenó a permanecer en nuestras casas y tomar solamente la ruta que va hacia la mina", ha dicho un habitante, en declaraciones al Grupo Milenio.

CASO IGUALA

   Los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre de 2014 para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza estudiantil, la de Tlatelolco.

   Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.

   Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.

   Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos, que --según la versión de la PGR-- los asesinaron e incineraron.

   A partir de ese momento se pierde el rastro de los 43 'normalistas'. El análisis de los restos encontrados en la treintena de fosas comunes halladas en Iguala y los municipios cercanos ha permitido identificar a dos de los jóvenes.