Actualizado 30/06/2012 14:47

Josefina Vázquez Mota busca convertirse en la primera presidenta de México


MÉXICO DF, 30 Jun. (Reuters/EP) -

Josefina Vázquez Mota busca convertirse en la primera presidenta de México, pero una errática campaña y el descontento por los errores de su partido en doce años de gobierno están alejando a la economista de esa meta.

Desde un comienzo el panorama no pintaba fácil para la candidata del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) de 51 años, que ensayó distintos tonos en su campaña, desde el conciliador hasta el ataque frontal contra sus contrincantes.

En tres meses tenía que acortar la abismal ventaja que le llevaba en los sondeos de intención de voto para las elecciones del 1 de julio el favorito Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Pero la falta de respaldo del propio presidente Felipe Calderón --que apoyó a un precandidato derrotado por Vázquez Mota en las primarias del partido-- y la ausencia de un espaldarazo unificado de las corrientes del PAN le pasaron factura.

Para complicar las cosas, la exsecretaria (exministro) de Desarrollo Social durante el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006) y también de Educación bajo la administración de Calderón, inició su campaña con un estadio a medio llenar, eventos cancelados e incluso dudas sobre su salud después de que se mareara durante un discurso.

Este cóctel de factores arrastró a finales de mayo a la conservadora Vázquez Mota desde el segundo lugar en las preferencias a un tercer lugar, detrás del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que había perdido los comicios de 2006 frente a Calderón por menos de un punto porcentual.

Hasta ahora Vázquez Mota no ha logrado explicar con claridad a los mexicanos su eslogan de campaña, según afirman diversos analistas.

'Pina', como la llaman sus allegados, ha intentado despejar las dudas delineando propuestas como abrir al capital privado el estratégico sector petrolero controlado por el Estado, algo delicado por el nacionalismo de los mexicanos sobre ese tema; así como impulsar una reforma laboral y simplificar impuestos.

Pero la candidata tiene como lastre la herencia de dos gobiernos seguidos del PAN, que si bien han logrado tibias reformas, no pudieron lograr un vigoroso crecimiento para sacar a millones de mexicanos de la pobreza ni tampoco apaciguar la violencia por la sangrienta guerra contra las drogas que asola al país.

"Ustedes saben que las mujeres nunca nos rendimos", afirmó el sábado la candidata fanática del ejercicio y que gusta de vestir ropa de diseñadores conocidos.

DURA PERO SENTIMENTAL

Sus conocidos aseguran que Vázquez Mota duerme poco y trabaja mucho, que es muy buena coordinando a sus equipos de colaboradores, que no tiene miedo a reconocer sus limitaciones y que aprende muy rápido.

Durante su gestión al frente de la cartera de Educación, se enfrentó a la poderosa líder del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo.

Después de dejar la Secretaría de Desarrollo Social tomó posesión como diputada federal y líder del PAN, donde a pesar de su actitud conciliadora con la oposición no logró negociar grandes avances en las reformas legislativas impulsadas por Calderón.

Casada hace más de 27 años y madre de tres hijas, Vázquez Mota vive en una urbanización acomodada a las afueras de Ciudad de México y ha confesado que nunca probó la marihuana y que sólo se ha sometido a las operaciones de cirugía estética "mínimas indispensables".

Esta es la primera vez que hace campaña en su carrera política para conquistar votos y ha alternado su tono conciliador con duros disparos contra los adversarios, brotes de sentimentalismo y humor.

"Iremos a conquistar el voto, iremos a mover las almas", expresó el pasado sábado en Plaza de Toros de Ciudad de México, su último evento de campaña en la capital del país.