Actualizado 25/08/2006 09:00

México.- El líder sindical Carlos Pavón amenaza con nuevas huelgas en el país


MEXICO, 25 Ago. (EP/AP) -

El líder de una facción de línea dura del sindicato minero mexicano advirtió el jueves que más huelgas podrían ser convocadas si el gobierno se niega a reconocer a su líder.

Carlos Pavón, quien representa un ala sindical que aún es fiel al líder Napoleón Gómez Urrutia, dijo que el lunes se acordó poner fin a cinco meses de huelga en una de las principales siderúrgicas del país, Sicartsa, a condición de que el Gobierno lo reconozca como tal.

Sin embargo, el gobierno ha insistido desde febrero en que Elías Morales es el nuevo líder, a pesar de que Gómez Urrutia ha sido ratificado en varias reuniones laborales.

Sobre Gómez Urrutia pesa una denuncia por apropiación indebida de 55 millones de dólares en fondos depositados por Grupo México en relación con la privatización en 1990 de las minas de cobre La Caridad y Cananea.

Pavón advirtió a la prensa, al término de una reunión con autoridades del Ministerio de Interior, que la huelga en la siderúrgica podría iniciarse de nuevo e incluso expandirse a otras minas y plantas controladas por el sindicato, a menos que el gobierno reconozca a Gómez.

Puntualizó que si ello no se produce en un plazo de 15 días, el sindicato tomará una serie de acciones huelguistas.

Unos 2.300 trabajadores pararon por cinco meses la planta Sicartsa, que produce unas 5.000 toneladas métricas diarias de acero líquido valoradas en 3 millones de dólares. Ubicada unos 350 kilómetros al suroeste de la capital, es una de las principales exportadoras de acero de México, con clientes en Estados Unidos y otras naciones.

El Grupo Villacero, dueño de la planta, acordó dar 6% de aumento salarial y 2% en los beneficios, con retroactivo desde el 1 de mayo. Sin embargo, no hubo mención al tema del reconocimiento de Gómez Urrutia.

El Ministro del Trabajo, Francisco Salazar, comentó a la prensa que el reconocimiento a Gómez había sido negado sobre una base legal, y que no hay razones jurídicas para un nuevo paro.

En abril, dos miembros del sindicato minero que rige en la planta fueron asesinados y al menos tres docenas de trabajadores y policías resultaron heridos cuando autoridades de seguridad trataron de expulsar a obreros que habían tomado la siderúrgica para protestar el cambio en el liderazgo sindical.