ACAPULCO (MÉXICO), 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El titular de la Procuraduría de Justicia de Guerrero, Eduardo Murueta Urrutia, anunció este viernes que a raíz de los ataques con granadas y ejecuciones ocurridos en Acapulco en los últimos meses, más de 30 miembros de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), han desertado.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPPC), Heriberto Salinas Haltés, pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) que diga quiénes son los infiltrados del narco en las corporaciones policiacas de esta entidad, según informa el diario mexicano 'El Universal'.
Mientras el legislador local por el PRD, Ramiro Solorio Almazán, calificó de graves las acusaciones del Gobierno federal y del gobernador de Guerrero, sobre la infiltración de narcotraficantes en las corporaciones policíacas de Guerrero. "Es una irresponsabilidad que pone en riesgo las vidas de los policías, porque se generaliza", dijo el diputado local.
Ramiro Solorio Almazán, diputado local por el PRD, dijo por su parte que las acusaciones del gobierno federal hacia las corporaciones policíacas de Guerrero, y el intento de involucrar incluso al alcalde de Acapulco, con actividades del narcotráfico, "crea zozobra, pone en riesgo sus vidas y pediríamos a la PGR que si tiene denuncias que actúe legal mente".