MÉXICO DF, 30 Ago. (Reuters/EP) -
Casi la mitad de los mexicanos sienten que la violencia relacionada con las drogas ha aumentado desde que el presidente, Enrique Peña Nieto, asumió el cargo en diciembre del 2012, según una encuesta de un periódico publicado este viernes.
La encuesta realizada por la empresa Buendía & Laredo para 'El Universal' destaca que el 49 por ciento de las 1.000 personas encuestadas considera que la violencia del narcotráfico había empeorado desde diciembre. Una cuarta parte de los encuestados considera que la seguridad había mejorado, mientras que otro 25 por ciento pensaba que se había mantenido estable .
La encuesta es un estudio sobre la labor de Peña Nieto, quien llegó al poder prometiendo romper con tácticas militares lideradas por su predecesor, y poner fin a la feroz guerra del narcotráfico en México.
Cerca de 60.000 personas fallecieron muertes violentas durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón, quien desplegó al Ejército para reprimir a los poderosos jefes de la droga, una política que Peña Nieto ha criticado, pero a la que todavía no ha puesto fin.
POLÍTICA DE SEGURIDAD DE PEÑA NIETO
Peña Nieto ha expresado su intención de tomar un rumbo diferente para reducir la delincuencia, sobretodo el secuestro y la extorsión. Sin embargo a principios de esta semana redujo los planes de su medida insignia de seguridad, una fuerza policial militarizada, o la gendarmería, que se esperaba que reduciría gradualmente la presencia del Ejército.
Nieto había hablado sobre una nueva fuerza de 40.000 hombres, pero ahora se ha reducido a tan solo 5.000, lo que lleva a algunos a cuestionar las diferentes políticas de drogas de Peña Nieto de las del expresidente Calderón.
Los críticos cuestionan las recientes capturas de narcotraficantes durante el mandato de Peña Nieto, incluyendo un presunto jefe del cártel del Golfo, además del líder de los Zetas, Miguel Ángel Treviño, y un presunto lugarteniente del narcotraficante más buscado de México, Joaquín 'El Chapo' Guzmán.
COMPARACIÓN CON EL EXPRESIDENTE CALDERÓN
Los críticos señalan que perseguir a los jefes de los cárteles sólo sirve para dividir las pandillas y el aumento de la violencia, lo que constituye un sello distintivo de la estrategia antidroga de Calderón.
Sin embargo, la encuesta indica que la mayoría de los mexicanos sienten que Peña Nieto ha cambiado la táctica de drogas de su predecesor, con un 59 por ciento que evidencian una nueva estrategia y un 24 por ciento dijo que no habían notado un cambio.
Por otra parte, el 34 por ciento de los encuestados ha considerado que la estrategia de seguridad del actual presidente había convertido a México menos seguro en comparación del 53 por ciento en mayo del año pasado, que fueron los últimos meses del mandato de Calderón.
El sondeo mostró que las personas estaban divididas sobre la mejor manera de abordar el conflicto del narcotráfico en México. El 27 por ciento de los entrevistados dijeron que pensaban que la mejor táctica era usar menos violencia, mientras que el 24 por ciento quería ver los carteles golpeados. Sólo el diez por ciento quería ver más arrestos y juicios de capos de la droga.
DESVÍO DE LA ATENCIÓN PÚBLICA
Peña Nieto, que ha tratado de desviar la atención pública de la violencia hacia el potencial económico de México, ha indicado que el número de asesinatos entre diciembre y julio de este año se había reducido en un 20 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado.
Sin embargo, alrededor de 1.000 personas han muerto cada mes por la violencia del narcotráfico desde que Peña Nieto asumió el cargo, según datos oficiales, y el Ejército sigue desplegado en los territorios controlados por los carteles en grandes partes del país.
Según la encuesta, el 23 por ciento de la gente considera el estado mexicano de Michoacán como el menos seguro del país, mientras que el ocho por ciento optó por los estados mexicanos de Tamaulipas y Sinaloa, los cuales albergan importantes rutas de contrabando de drogas hacia Estados Unidos.