TUXTLA GUTIERREZ, (MÉXICO), 28 Ene. (EP/AP) -
Un dirigente campesino en el sureño estado de Chiapas fue condenado a 37 años de prisión por su participación en la matanza de ocho campesinos en el 2001.
Un tribunal determinó que Angel Hidalgo Espinosa formó parte de un grupo de hombres armados con pasamontañas que dispararon a los campesinos el 19 de abril de 2001 por una disputa de tierras cerca de la localidad de Venustiano Carranza, unos 100 kilómetros (60 millas) al sur de la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez.
Hidalgo Espinosa era líder de uno de los grupos de izquierda, Casa del Pueblo, y las ocho víctimas pertenecían a un grupo rival, la Alianza Fray Bartolomé.
El tribunal también le ordenó a Hidalgo Espinosa pagarle a cada una de las ocho familias unos 31.887 pesos (3.547 dólares) en compensación.
La detención de Hidalgo Espinosa, ocurrida en el 2003, ha generado miles de protestas de los campesinos que lo apoyan. El dirigente permanece detenido en la prisión de alta seguridad de El Amate, en Chiapas.
La Casa del Pueblo calificó la sentencia de "injusta", y reiteró que la detención de Hidalgo Espinosa tuvo motivaciones políticas.
El grupo Fray Bartolomé acusó a la Casa de Pueblo de intentar apoderarse de tierras y de tener relaciones con el grupo clandestino rebelde Ejército Popular Revolucionario (EPR).
El dirigente de la Casa del Pueblo, Bartolomé Pérez, negó que el grupo fuera responsable de las matanzas de abril e indicó que no tienen relaciones con grupos guerrilleros.
Por su parte, la Alianza Fray Bartolomé ha sido acusada desde hace mucho tiempo de operar un grupo paramilitar opuesto a los rebeldes zapatistas, y presuntamente recibió armas y apoyo del Partido Revolucionario Institucional.
Pese a que no han ocurrido más acciones violentas por parte de los zapatistas desde su breve levantamiento armado en 1994, la región ha sido objeto de muchos enfrentamientos por tierras y de conflictos religiosos que involucran a grupos en favor y en contra de los rebeldes.