Actualizado 01/11/2008 19:49

México.- El subcomandante 'Marcos' prepara una nueva campaña paralela a las legislativas de 2009

el Gobierno aún ve al subcomandante 'Marcos' como una amenaza y perdura el temor a una nueva rebelión


CIUDAD DE MÉXICO, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

El líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el subcomandante 'Marcos' lleva más de un mes desaparecido, pero todo apunta a que no está en Ciudad de México ni tampoco en Europa, sino que mantiene un "repliegue táctico" para diseñar el recorrido de "La Otra Campaña" que encabezará el año próximo en paralelo al proceso electoral para la renovación de la Cámara de Diputados, según informó 'El Universal'.

Ante los rumores de habitantes de Los Altos de Chiapas, que hablan de un disminuido EZLN y que en las montañas del sureste mexicano "ya no se oye hablar de Marcos", el analista Gaspar Morquecho aseguró que el llamado Delegado Zero se sigue moviendo en la selva Lacandona, como antes del levantamiento armado de 1994.

"El EZLN, como ejército insurgente, administra todo. 'Administra' sus tiempos, palabras. Alguna vez 'Marcos' dijo algo así: 'Hay mucho ruido' y cuando hay mucho ruido es mejor guardar silencio para poder escuchar bien", explicó.

De modo que si su paradero es incierto para algunos, es porque el Ejército Zapatista es una organización clandestina que se mueve bajo un contexto militar en un amplio territorio. "A diferencia de la mayoría de los grupos políticos militares, se mueve clandestinamente y sólo por periodos aparece públicamente", indicó Morquecho, experto en el movimiento zapatista.

Gerardo González, ex miembro de la Coordinadora Nacional por la Paz (Conpaz), explicó que desde antes de la llegada de Felipe Calderón al poder, 'Marcos' tenía preparado su programa de lucha en "La Otra Campaña".

Para el investigador no hay duda de que el líder zapatista se encuentra "en las montañas del sureste, acompañando la resistencia de las comunidades indígenas y que son bases de apoyo del EZLN".

Precisamente desde este lugar, el 15 de septiembre convocó al Primer Festival Mundial de la Digna Rabia, que se realizará a finales de diciembre en el marco del 25 aniversario del nacimiento del EZLN, los 15 años del "inicio de la guerra contra el olvido", el quinto de las Juntas de Buen Gobierno y el tercer año del comienzo de "La Otra Campaña" y la Zezta Internacional.

A partir de ese momento los mandos tendieron una cortina de silencio con el argumento de que iniciaban sus consultas internas y los preparativos para los festejos de la insurgencia indígena.

El grupo rebelde indicó en un comunicado que la Comisión Sexta del EZLN había empezado las consultas con diversos grupos adherentes, organizaciones políticas y sociales del país y el extranjero, para determinar quiénes serán invitados y podrán participar en los eventos que comenzarán el próximo 26 de diciembre y concluirán el 4 de enero.

Sin embargo, la ausencia del subcomandante, del que se dice tiene como refugio comunidades del Municipio Autónomo Francisco Gómez, alienta los rumores sobre su alejamiento.

Un agricultor que con la efervescencia del levantamiento armado de enero de 1994 perdió una propiedad en el primer valle de Ocosingo, asegura: "Marcos ya no vive en la selva". Asimismo, en la selva, los indígenas y campesinos aseguran no saber nada del líder zapatista. "Ya no se oye de él", refiere Antonio Gordillo, dueño de una propiedad cercana al río Jataté.

Para los rancheros de Ocosingo, 'Marcos' y el EZLN son un movimiento que "se ha desgastado y ha perdido influencia", según palabras un lugareño, Antonio Fernández.

TEMOR A UNA REBELIÓN

En cualquier caso, el Gobierno aún ve al subcomandante 'Marcos' como una amenaza y prueba de ello fue el operativo que se realizó el 4 de junio pasado, cuando dos centenares de militares trataron de ingresar en las comunidades La Garrucha, San Alejandro y Hermenegildo Galeana, en Chiapas.

Inicialmente, se supo que los 200 soldados y policías federales iban en busca de plantíos de marihuana, pero organizaciones de Derechos Humanos denunciaron que lo que buscaban era al subcomandante.

Detrás de la incursión en La Garrucha, según el Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas AC (CAPISE), está la intención del Gobierno federal de vigilar e impedir que el líder insurgente salga de su refugio en la selva chiapaneca.