Actualizado 21/04/2007 00:12

México/Vaticano.- El Papa muestra su preocupación por la iniciativa de despenalizar el aborto en México


CIUDAD DE MÉXICO, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI mostró este viernes su preocupación por la iniciativa de despenalizar el aborto que se está tramitando en México. Desde el Vaticano se dirigió al Episcopado de ese país para que defiendan el derecho a la vida frente a cualquier manifestación de la cultura de la muerte.

En una carta firmada por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, Benedicto XVI manifestó que "se une a la Iglesia en México y a tantas personas de buena voluntad, preocupadas ante un proyecto de ley, del Distrito Federal, que amenaza la vida del niño por nacer".

El documento se dio a conocer este viernes, después de que ayer las comisiones de la Asamblea Legislativa de Ciudad de México aprobaran un dictamen que permitirá interrumpir el embarazo dentro de las 12 primeras semanas de gestación del feto. Además, se reducirán las penas contra las mujeres que aborten una vez concluido ese periodo.

"En este tiempo pascual, con la resurrección de Cristo estamos celebrando el triunfo de la vida sobre la muerte", señaló la carta Vaticana dada hoy a conocer en México por el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Aguiar.

"Este gran don nos impulsa a proteger y defender con firme decisión el derecho a la vida de todo ser humano desde el primer instante de su concepción, frente a cualquier manifestación de la cultura de la muerte", añadió la misiva.

Está previsto que el próximo martes se vote el dictamen legislativo que fue aprobado anoche en México por 14 votos a favor y cinco en contra.

Las posiciones en contra del aborto en México han sido encabezadas precisamente por la Iglesia Católica, a la que se han sumado otras como la ortodoxa y evangélicas, además de grupos civiles conservadores.

Actualmente, la ley permite el aborto en la ciudad de México en caso de violación, por malformaciones congénitas del feto por porque exista riesgo de daños físicos o psíquicos del feto o de la madre. En caso de que una mujer aborte fuera de esos tres supuestos, la pena que dicta la ley es de uno a tres años de prisión.