MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció hoy que la muerte del ministro del Interior mexicano, Juan Camilo Mouriño, nacido en España, es "un duro golpe" y aprovechó para transmitir sus condolencias al presidente del país, Felipe Calderón, destacando la lucha que éste ha emprendido contra el narcotráfico.
Mouriño, secretario de Gobernación del Ejecutivo de Calderón, y otras ocho personas fallecieron anoche al estrellarse la avioneta en la que viajaban en una zona de oficinas de Ciudad de México, según confirmó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard. El ministro mexicano nació en Madrid y es hijo del presidente del Celta de Vigo y la mexicana Ángeles Terrazo.
"Quiero expresar nuestro dolor, ha sido un duro golpe", afirmó Zapatero tras ser preguntado por este siniestro durante su breve comparecencia para felicitar al demócrata Barack Obama por su victoria en las elecciones de Estados Unidos, destacando que Mouriño "ha sido colaborador y amigo de España".
Asimismo, Zapatero dijo que piensa trasladarle sus condolencias "personalmente al presidente Calderón", de quien dijo que "lidera una encomiable batalla contra el narcotráfico".
En cuanto a las posibles causas del accidente o si podría haberse tratado de un sabotaje contra el ministro debido a su papel en la lucha contra el narcotráfico, el presidente del Gobierno dijo no tener ningún dato al respecto.
Las autoridades mexicanas ya han abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente del helicóptero, en el que también viajaba el ex subprocurador José Luis Santiago Vasconcelos, sobre cuya cabeza, recuerdan los medios locales, habían puesto precio los cárteles de la droga. No obstante, por el momento no hay una versión oficial de las causas del siniestro.