Actualizado 14/09/2016 18:02

Michel Temer propone un plan de privatización de infraestructuras

Michel Temer
REUTERS

   BRASILIA, 14 Sep. (Notimérica) -

   El presidente del Gobierno brasileño, Michel Temer, ha anunciado este martes que privatizará 25 proyectos de infraestructuras --que incluyen carreteras, puertos y aeropuertos-- mediante programas de concesión para los dos próximos años 2017 y 2018.

   La iniciativa de concesiones denominada como 'Programa de Asociaciones de Inversión (PPI)' se ha lanzado con el objetivo de impulsar la inversión privada frente a la debilitada economía del país, que sufre una de las peores crisis económicas dadas en los países de Latinoamérica.

   La propuesta incluye también obras de saneamiento básico, distribución de energía y minería. Asimismo, se prevé el lanzamiento de las concesiones de cuatro aeropuertos en las ciudades de Porto Alegre, Florianópolis, Salvador y Fortaleza principios del año que viene. Además, se privatizarán los terminales portuarios de combustibles de Santarém y de trigo de Río de Janeiro, según ha indicado la 'Agencia Brasil'.

También durante 2017 se contempla la privatización de seis distribuidoras de electricidad en los estados de Acre, Amazonas, Roraima, Rondonia, Alagoas y Piauí; y la construcción de dos nuevas represas hidroeléctricas.

   De acuerdo al PPT, se llevarán a cabo 21 de esos proyectos durante 2017, dejando los cuatro restantes para el primer semestre del año 2018. Este programa, también conocido como 'Crecer', tiene el objetivo de "propiciar el crecimiento económico con la meta central de crear nuevas plazas de trabajo", según ha comentado el presidente Temer.

   La aprobación de estos planes vendrá dada por el Congreso. Además, estos financiamientos se podrán llevar a cabo a partir de los recursos del Fondo de Inversiones de Garantía por tiempo de servicios y del Banco Nacional de Desarrollo Económico Social.

PREOCUPACIÓN POR LA SALUD Y LA EDUCACIÓN

   Tras la presentación de 'Crecer', se abren nuevas incógnitas sobre la manera en que influirá este límite del gasto público en cuestiones sociales como la salud y la educación.

   Según indica 'Reuters', el presidente ha hecho referencia a la reforma de las leyes laborales del país --entre las que se plantea el aumento de la jornada de trabajo a 12 horas-- que no se ha decidido por el momento. Se trata de una propuesta impopular con la que se busca recortar el costo de las empresas del país.