Actualizado 03/06/2015 14:32

Michelle Bachelet, entre los escándalos y un nuevo gabinete

Michelle Bachelet
Foto: REUTERS

SANTIAGO, 3 Jun. (Notimérica) -

   Han pasado 14 meses desde que la presidenta chilena, Michelle Bachelet, iniciara su segundo mandato y casi un mes desde que decidiera dar un giro a su gestión y renovar a nueve de sus ministros, en medio de una crisis política por el destape de escándalos y la caída libre de su popularidad.

   El nivel de apoyo a Bachelet cayó este mayo al 29 por ciento, el nivel más bajo de sus dos mandatos, según un sondeo elaborado por la consultora Adimark, divulgado este martes y que ahonda en la creciente impopularidad de la mandataria.

   Con su cambio de gabinete, la presidenta ha intentando dar un giro a la segunda etapa de su mandato y retomar una agenda que, tras el éxito de las reformas educativa y tributaria, se vio paralizada ante los escándalos de corrupción.

   La presidenta chilena se ha visto salpicada por escándalos relacionados con el financiamiento irregular de campañas políticas (casos PENTA y CASCADAS) y un caso de corrupción que involucró a su hijo (caso CAVAL), que han afectado negativamente a su imagen social como política.

   Destaca en este nuevo gabinete, la experiencia parlamentaria de la mayoría de los nuevos ministros, los cuales marcan "una fuerte tendencia al diálogo y negociación", según ha revelado el último informe de la consultora Llorente & Cuenca, titulado 'Cambio de Gabinete de la presidenta Michelle Bachelet: Análisis político'.

   Pese a que el entrante ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tiene fuertes características técnicas y no parlamentarias, además de una experiencia profesional ligada al sector privado, "llamó la atención el respaldo que le otorgó el nuevo ministro del Interior, Jorge Burgos", que ha mencionado numerosas veces "la importancia del ministerio de Hacienda".

   Valdés, que es cercano al ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, se presenta como "una buena carta para acercar el Gobierno al mundo privado", sobre todo en aquellos proyectos de ley que tienen que ver con "la ley general de bancos, mercado de capitales y la reforma laboral", según ha desarrollado el informe.

   La llegada de Ximena Rincón al Ministerio del Trabajo se evalúa como positiva, dado que la ministra ya fue presidenta de la Comisión del Trabajo del Senado. Su gestión permite adelantar "una alta participación, discusión y negociación en todos los frentes".

   Entre los temas que se espera que aborde Rincón, el informe ha adelantado: "La negociación por ramas, el piso para el inicio de negociación colectiva y el reemplazo en períodos de huelga", que se espera que tengan "un manejo consensuado y dialogado por parte de la nueva ministra".

   La participación que tendrá el partido comunista en el nuevo gabinete, con dos ministros en sus filas, el ministerio de Desarrollo Social, Marcos Barraza, y la ratificada ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascual, "hacen pensar que la presidenta busca acercar posiciones a un partido comunista que tiene en sus filas a la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), uno de los actores más relevantes de la reforma laboral".