BRASILIA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas han salido este jueves a las calles de las ciudades brasileñas de Brasilia, Río de Janeiro y Sao Paulo, así como en otros 23 estados del país, para manifestar su apoyo a la presidenta, Dilma Rousseff, y denunciar un presunto intento de golpe de Estado por parte de la oposición.
Rousseff podría verse forzada a abandonar la Presidencia en mayo si la Cámara baja del Congreso aprueba su juicio político. La mandataria ha prometido luchar contra las acusaciones de irregularidades en el presupuesto gubernamental, que --según la oposición-- fue diseñado para ayudar a su reelección en 2014.
En Río de Janeiro, cerca de 50.000 manifestantes se reunieron en el centro de la ciudad para apoyar a Rousseff. La mayor parte de los gritos estuvieron dirigidos a la directiva nacional del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que decidió retirar su apoyo al Gobierno, lo que podría precipitar la caída de la presidenta.
En Brasilia también salieron a la calle cerca de 50.000 manifestantes, que se concentraron alrededor del estadio Mané Garrincha, tal y como informa el diario local 'O Globo'. Las pancartas desplegadas por los asistentes denunciaban el "golpe" contra Rousseff, en referencia al proceso judicial abierto contra la mandataria.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva también ha salido a la calle y ha pronunciado un breve discurso que ha sido retransmitido en varias de estas concentraciones.
El fundador del Partido de los Trabajadores (PT) ha afirmado "no hay solución fuera de la democracia" y ha negado la existencia de un poder legítimo "si éste no emana del voto popular".
"De un lado están quienes pretenden aprobar un impeachment sin base legal, lo cual constituye un golpe, y de otro los que acreditan y valoran la democracia y salen a defender la Constitución, el Estado de Derecho y las conquistas sociales", ha agregado el exmandatario.