Actualizado 24/09/2015 11:46

Los minutos que pudieron malograr el acuerdo de paz en Colombia

   LA HABANA, 24 Sep. (Colprensa/Notimérica) -

   El acuerdo alcanzado este miércoles entre el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', para firmar un acuerdo final de paz en un plazo máximo de seis meses, pudo malograrse.

   En la noche del martes, cuando ya todo estaba listo, las FARC dijeron que no aceptarían el texto final. Incluso el propio presiente Santos contaría después del acto que por unos minutos el mismo se había cancelado.

   Ya sin vuelta atrás de ninguna de las partes, lo que venía era traer a los máximos protagonistas a La Habana. El presidente Santos cambió su agenda y sobre la media mañana emprendió vuelo a la isla. Unas horas antes y desde algún monte colombiano el jefe de las FARC habría salido del país por Venezuela.

   El comandante guerrillero al parecer llegó a la capital de Cuba sobre las nueve de la mañana. Incluso las mismas FARC enviaron una foto en la que se veía que ya estaba en la isla.

   Y aunque estaba previsto un estricto protocolo que los hombres y mujeres de la seguridad cubana no dejan romper, el mismo en cuanto al tiempo no se cumplió. Aunque estaba previsto arrancar a las cinco de la tarde, se demoró casi dos horas.

   Los ánimos y la impaciencia de por lo menos 300 comunicadores de varios medios del mundo crecía minuto a minuto en el salón de entrada del centro de convenciones de El Laguito.

   Una masa de un centenar de camarógrafos se agolpaba en la puerta que daba el acceso a la sala en donde se protocolizaría la firma del anhelado tema de justicia.

   Ya en el salón, las primeras tomas de atención fueron a las distintas delegaciones que esperaban. A un lado estaban los negociadores del gobierno, en frente y separados por unas coloridas flores se ubicaron los guerrilleros, con su negociador principal alias 'Iván Márquez' como principal referente.

   A los lados se veía a los delegados de los países mediadores y atrás a los países observadores, junto a ellos estuvieron los senadores y representantes que acompañaron al Presidente. Ya con la atención centrada en los medios, en cuestión de 10 minutos ingresaron al salón el presidente Santos, su homólogo Raúl Castro, y el jefe de las FARC.

   Y en ese mismo orden se acomodaron en la mesa. La formalidad pareció no romperse. Tras la lectura del comunicado por parte de los garantes, vino la intervención de los tres.

   Primero lo hizo el presidente Santos, quien tranquilo, con seguridad contó los detalles del acuerdo. Luego habló Timochenko, quien no se demoró mucho y acto seguido el presidente Castro habló también muy puntual, y fue él quien precisamente al final del acto llevó a que se diera la anhelada foto, en donde Santos y Timochenko se dieron la mano.

   ENCUENTRO FRÍO ENTRE SANTOS Y TIMOCHENKO.

   Unos minutos después del acto, se supo que la cita a solas de Santos y el jefe de las FARC en un comienzo fue tajante y fría, pero a medida que avanzó empezó a ser fluida.

   Santos le reconoció que era su principal antagonista en la guerra, le pidió que fueran más allá de lo anunciado y por eso se fijó el 23 de marzo como la fecha para terminar la negociación.

   Las últimas palabras que se cruzaron Santos y Timochenko fue cuando salían del salón. El mandatario le insistió que le pidiera a sus negociadores que apuraran lo que quedó en la negociación, ojalá para que no sea marzo sino enero la fecha esperada por todos.