Actualizado 27/07/2009 21:44

Misión EEUU apaga panel de mensajes noticias que irritó a Cuba

Por Marc Frank

LA HABANA (Reuters/EP) - Estados Unidos apagó en la sede de su misión en La Habana un sistema electrónico de mensajes que difundía noticias y que irritó al Gobierno cubano, en otra señal de los esfuerzos de Washington por mejorar las relaciones con la isla, dijeron diplomáticos occidentales.

Los cintillos divulgaban noticias, mensajes y declaraciones políticas culpando a Cuba del fracaso de su sistema comunista y de la economía socialista.

Su lanzamiento en enero del 2006 durante el Gobierno del estadounidense George W. Bush enfureció al ex mandatario Fidel Castro, reemplazado en la presidencia en febrero del 2008 por su hermano Raúl tras una enfermedad gastrointestinal.

Durante la mayor parte del mes de julio, los carteles con las noticias, de 1,5 metros de altura, fueron apagados. Eran proyectados a través de 25 ventanas del quinto piso del edificio de la Sección de Intereses de Washington en La Habana, situado en el paseo marítimo del Malecón.

Diplomáticos occidentales en La Habana, que pidieron no ser identificados, dijeron que no había planes para que los mensajes difundidos con grandes letras rojas fueran de nuevo encendidos en un futuro próximo.

No estuvieron disponibles inmediatamente ni diplomáticos de Estados Unidos ni funcionarios cubanos para hacer comentarios.

Los estadounidenses han dicho a los visitantes que hubo "dificultades técnicas" con el sistema de mensajería electrónica, que en junio parecía tener problemas.

La acción de apagar los cintillos de noticias llega conjuntamente con medidas del presidente estadounidense, Barack Obama, de relajar algunas restricciones impuestas a Cuba desde hace casi medio siglo de enemistad poco después que Fidel Castro llegó al poder para liderar la revolución en 1959.

"Al igual que otras iniciativas de Bush (la noticias electrónicas) causaron mucho revuelo en Miami y muy poco impacto en Cuba, y el presidente Obama está en lo cierto de enterrarlo", opinó Phil Peters, experto en el tema Cuba del Institute Lexington con sede en Washington.

Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Cuba en 1961, pero desde 1977 ambos países han mantenido Secciones de Intereses en Washington y en La Habana, respectivamente.

Cuba y Estados Unidos reanudaron a inicios de este mes las conversaciones migratorias suspendidas desde el 2003, un paso considerado como constructivo por diplomáticos estadounidenses en el reacercamiento con el Gobierno comunista.

Funcionarios de ambos países discutieron también las vías para aliviar las restricciones a sus respectivos diplomáticos para trasladarse fuera de La Habana y Washington.

El Gobierno de Obama levantó este año las restricciones de viajes y el envío de remesas para los cubano-estadounidenses a otros miembros de sus familias en la isla.

Obama, en cambio, ha dejado en claro que mantendrá el embargo económico de hace 47 años hasta que las autoridades cubanas mejoren su política y los derechos humanos en la isla.

PASO A PASO

"Estamos llevándolo paso a paso, viendo como cambiar algunos de los antiguos enfoques que hemos estado teniendo, estamos viendo algunos movimientos en el Gobierno cubano", dijo el viernes Obama a periodistas cuando se le preguntó en Washington acerca de Cuba.

La Habana ha manifestado su interés en ampliar la agenda de diálogo bilateral para incluir temas como el narcotráfico, el contrabando humano y la prevención de catástrofes.

Cuando la Sección de Intereses lanzó en el 2006 los mensajes electrónicos de noticias trató frecuentemente de culpar a las autoridades comunistas de los problemas cotidianos experimentados por los cubanos en la isla.

"Hay gente que anda en Mercedes, otros en autos Lada (rusos), pero el sistema obliga que casi todo el mundo tiene que buscar 'rides'", decía uno de los mensajes que podría leerse en las pantallas electrónicas, en alusión a los pocos autobuses que circulan en las calles cubanas.

En una irritada reacción a la puesta en marcha de los cintillos, Fidel Castro acusó a la misión de convertirse en "la sede de la contrarrevolución" y sostuvo que era una flagrante violación del protocolo diplomático.

Castro respondió con la orden de cerrar el estacionamiento de autos que estaba situado frente a misión diplomática de Estados Unidos e instaló una plaza con banderas de 30,5 metros de alto para bloquear la visión de los mensajes.

También organizó una marcha de 1 millón de personas frente a la misión para protestar por la colocación de las pantallas y dijo que no habría más contactos con diplomáticos de Estados Unidos en La Habana mientras se mantuvieran los mensajes.

Cuba desmanteló a principios de este año los carteles anti Estados Unidos que había colocado frente al edificio de la Sección de Intereses en La Habana.

(Traducido por Nelson Acosta, editado por Silene Ramírez)