Actualizado 09/08/2009 20:18

Misión OEA aplazaría visita Honduras por rechazo Insulza

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - Una misión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) que intentará buscar una salida a la crisis política de Honduras pospondría su visita al país por desacuerdos en su conformación con el Gobierno de facto, dijo el domingo la cancillería interina.

El grupo, conformado por cancilleres de seis países acompañados por el secretario general, José Miguel Insulza, tenía previsto llegar a Tegucigalpa el martes a mediodía.

Sin embargo, el Gobierno de Roberto Micheletti rechazó la participación de Insulza alegando su falta de objetividad, imparcialidad y profesionalismo al condenar el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, sacado por la fuerza del país el 28 de junio.

"La intransigencia del secretario general de insistir en integrar él mismo la misión (...), ha hecho imposible que se convenga la visita en la fecha prevista", dijo la cancillería en un comunicado.

Además, criticó que se excluyera a cancilleres de países miembros de la OEA que votaron por la suspensión de la nación centroamericana a inicios de julio, pero que "tienen una actitud de apertura a reconsiderar el caso de Honduras".

En el documento, el Gobierno se mostró dispuesto a convenir una nueva fecha, mientras se excluya a Insulza.

La misión está integrada por los cancilleres de Argentina, Jorge Taiana; de México, Patricia Espinosa; de Canadá, Peter Kent; de Costa Rica, Bruno Stagno; de Jamaica, Kenneth Baugh y de República Dominicana, Carlos Morales.

El Gobierno interino había pedido una nueva visita de alto nivel que pudiera comprobar la situación real del país al acusar que medios de comunicación la habían distorsionado con ánimos de desacreditarlo.

La OEA -que suspendió a Honduras de la organización por quebrantar el orden democrático- quiere reflotar el acuerdo de San José, una propuesta del presidente costarricense, Oscar Arias, que incluye la restitución de Zelaya al frente de un gobierno de unidad.

El Gobierno de facto no ha rechazado totalmente la última versión del plan de Arias, pero se niega siquiera a considerar el regreso de Zelaya, a quien acusa de violaciones a la Constitución y otros cargos.