Actualizado 15/09/2009 16:56

Morales dice que no se imaginó que cenaría en el Palacio Real, antiguo "centro de decisiones para la invasión"

Pide a Zapatero su "asesoramiento" para la instauración de autonomías en Bolivia

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente boliviano, Evo Morales, reconoció hoy que "nunca" se había imaginado que un día cenaría en el Palacio Real de Madrid, antiguo "centro de decisiones para la invasión" de América Latina, como lo hizo anoche con motivo de su primera visita oficial a España. Asimismo, aprovechó para pedir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su "asesoramiento" con el fin de que en su país se puedan instaurar un régimen de autonomías y alabó el esfuerzo del Ejecutivo español por haber regularizado a 100.000 bolivianos.

Tras el lapsus protagonizado ayer al hablar de república de España durante una intervención, el mandatario boliviano, primer indígena que accede a la jefatura de Estado del país andino, reconoció hoy en la rueda de prensa al término de su encuentro con Zapatero en la Moncloa, expresó su sorpresa por el recibimiento que ha recibido en España, no sólo de las autoridades sino también del "pueblo". En este sentido, reconoció que "nunca pensé estar cenando en el Palacio Real, antes centro de decisiones políticas para invadir, (ahora) un centro para recibir al invadido".

Para el presidente boliviano, esto ilustra "las nuevas relaciones" existentes entre España y Bolivia y que "los tiempos cambian". Por ello, según él, hay que "revisar la historia y evaluar la situación actual", pero "siempre" con el objetivo de generar una mayor confianza entre ambos pueblos en el futuro.

Por otra parte, Morales resaltó que "España tiene mucha experiencia en autonomías", por lo que, dijo, "quisiéramos sus reflexiones, y el término más exacto, su asesoramiento, para implementar las autonomías en Bolivia".

El presidente boliviano recordó que la nueva Constitución del país, aprobada en referéndum por los ciudadanos, "garantiza autonomías regionales, indígenas y departamentales". No obstante, quiso dejar claro, en un aparente mensaje a la oposición interna boliviana, que "autonomía no es ninguna división para ninguna nación, para ningún país".

Morales, que reconoció que tras tres años y medio como presidente de su país aún sigue "aprendiendo", destacó que antes, como líder sindical primero y líder del Movimiento al Socialismo (MAS) después, sólo le recibían CC.OO, Izquierda Unida y posteriormente el PSOE, y "ahora encuentro a todo un pueblo".

CAMBIO EN LAS EMPRESAS

En este sentido, se felicitó del cambio que ha podido ver en las empresas españolas con intereses en Bolivia, como Repsol, en los últimos tres años. Así, recordó que cuando visitó Madrid a principios de 2006 como presidente electo vio "mucha incertidumbre y falta de crédito"hacia su país en los directivos de Repsol, mientras que en los encuentros que ha mantenido durante su primera visita oficial ha constatado "confianza y certeza por Bolivia" y el interés de la petrolera española por "acelerar la inversión".

Como ya hiciera ayer en su encuentro con los empresarios españoles, Morales reiteró que su país necesita "socios" tanto a nivel estatal como empresarial y que por ello cualquier inversión que llegue desde España será "bienvenida".

Por otra parte, en cuanto a la situación de los inmigrantes bolivianos en España, Morales se mostró menos beligerante que en sus anteriores intervenciones, en las que criticó que se hable de ilegales. Así, aprovechó para reconocer "el esfuerzo récord que hace España" por haber regularizado a 100.000 bolivianos. "Ni siquiera (hay esa cifra) en América Latina", resaltó.

No obstante, admitió que "eso no es suficiente", por lo que prometió seguir trabajando en esta cuestión e instó a acabar con las "asimetrías" entre continentes que provocan la inmigración.

Por último, el presidente boliviano calificó de "paso importante" el acuerdo suscrito hoy entre España y Bolivia para que los ciudadanos de sus respectivos países puedan votar en las elecciones municipales del otro, puesto que "da un derecho" a los bolivianos que residen de forma legal en nuestro país.

Asimismo, agradeció a Zapatero su "sensibilidad humana con el sector de los más desfavorecidos históricamente" tanto en Bolivia como en América Latina y le aseguró que los bolivianos esperan "con cariño" su visita al país latinoamericano, que el presidente del Gobierno dijo tiene "interés" en visitar.