Actualizado 23/07/2009 23:37

Morales no se arrepiente de haber echado a la DEA de Bolivia

LA PAZ (Reuters/EP) - El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo el jueves que fue acertada su decisión de expulsar el año pasado del país a la agencia antidrogas estadounidense DEA y destacó recientes logros de la fuerza policial local en la lucha contra el narcotráfico.

Sin embargo, el mandatario indígena y líder de los productores bolivianos de coca, la materia prima de la cocaína, reconoció que el país sudamericano necesita cooperación internacional para un combate sostenido a los narcotraficantes.

"Todo por la dignidad de los bolivianos, el año pasado decidimos 'fuera DEA' y no me arrepiento", dijo Morales en la ciudad central de Cochabamba, en un discurso con motivo del aniversario de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).

Morales echó a la DEA en noviembre del año pasado, menos de dos meses después de haber expulsado al embajador de Estados Unidos, en ambos casos acusándolos de interferir en asuntos políticos internos y hasta alentar una subversión en regiones controladas por la oposición derechista.

En réplica, Washington excluyó a Bolivia de un programa de facilidades comerciales conocido por su sigla en inglés ATPDEA, acusando al país sudamericano de no cumplir con sus obligaciones de combate a las drogas.

Morales, conocido por su duro discurso "anti imperialista", aseguró que la FELCN ha logrado resultados "alentadores" desde noviembre y destacó que en lo que va del año ha incautado 15 toneladas de cocaína, de las cuales un 10 por ciento era droga refinada y el saldo pasta base.

"Casi después de un año de dejar a un lado la DEA, (los miembros de) nuestra FELCN son capaces, están preparados, pero hay que seguir preparando y formando nuevos hombres decididos a prestar un servicio", dijo.

Morales, quien prometió acelerar los programas de erradicación de cultivos ilegales luego de que Naciones Unidas reveló el mes pasado que los cocales del país habían crecido en 6 por ciento en el 2008, a 30.500 hectáreas, proclamó que el problema del narcotráfico afecta a todo el mundo.

"Es obligación de todos los países, no solamente Estados Unidos, de aportar incondicionalmente a la lucha contra el narcotráfico", dijo el presidente del tercer productor mundial de coca y cocaína, después de Colombia y Perú.

"Por eso, hago un llamado a la comunidad internacional, de manera responsable, a poner su parte, y no solamente exigir a países (como Bolivia), pues es responsabilidad de todos", agregó.