Actualizado 25/07/2012 07:42

Morales: quienes me acusan de "dictador" no pueden aguantar mis resultados

El Presidente De Bolivia, Evo Morales.
EUROPA PRESS/ABI


LA PAZ, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha aseverado este martes que quienes le acusan de "dictador" y "autoritario" son aquellos que no pueden aguantar los buenos resultados electorales que ha obtenido el Movimiento al Socialismo (MAS), su partido político, que, "seguramente, serán inalcanzables".

"En las elecciones de 2009 no sólo logramos mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados, sino una mayoría de dos tercios. Estos resultados democráticos, seguramente, serán inalcanzables, y cuando algún sector no puede (afrontarlo) me acusa de dictador, de autoritario", ha explicado.

"¿Qué culpa tenemos nosotros si el pueblo vota por el programa y los principios que plantea el MAS para transformar el país?", ha cuestionado en el acto de inauguración de un coliseo y un almacén celebrado en el municipio de Santiago de Andamarca, ubicado en el departamento de Oruro (oeste).

Además, ha denunciado que por culpa de dichas acusaciones el Gobierno ha tenido que afrontar varios conflictos en lo que va de año e incluso corregir sus decisiones. En concreto, ha señalado la subida del precio del combustible y la construcción de una carretera en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

No obstante, el líder socialista ha restado importancia a los insultos de la oposición y ha considerado que "hay que aguantar por el pueblo, que es sabio y sabrá darse cuenta de lo que realmente le rodea", según la Agencia Boliviana de Información (ABI).

Morales ha realizado estas declaraciones un día después de que el senador opositor Róger Pinto le acusara en una carta pública de abuso de poder por negarle el salvoconducto que le permitiría cruzar la frontera rumbo a Brasil, país que le ha concedido el asilo político.

El Gobierno acusa a Pinto de cometer irregularidades cuando era alcalde de Pando, en el año 2000. Sin embargo, el senador asegura que es víctima de una persecución política por denunciar los supuestos vínculos de las autoridades con el narcotráfico y hechos de corrupción. Desde el pasado mes de mayo, está refugiado en la Embajada de Brasil en La Paz.